Treat you better | Scott McCall |

U n o.

Y allí estaba yo, en medio del equipo de Lacrosse "celebrando" la llegada de una nueva temporada, al lado de mi adorado novio que no paraba de beber cerveza. Podría apostar que ni recordaba que él era quien manejaría de regreso y que ni siendo loco me pasaría las llaves de su camioneta.

Shawn solía tener un pensamiento demasiado machista, pensaba que una mujer no podía manejar porque eso era estúpido, nosotras éramos estúpidas. Lo haríamos mal y terminaríamos chocando a alguien, así que no, yo tenía rotundamente prohibido manejar su lujosa camioneta.

Aburrida del mismo tema sobre deportes, decidí levantarme y caminar alrededor de la piscina de Lydia, mirando el cielo estrellado con su enorme luna llena adornándolo mejor.

- Amor, sabes que no me gusta que salgas sola, podrían haber peligros afuera –el inesperado agarre de cintura por parte de Shawn me tomo algo desprevenida y me hizo sobresaltar, a tal punto de que si no estuviera en su agarre, habría terminado en la piscina.- acechándote.

Fingió querer morder mi oreja y le sonreí divertida por su acto, me di vuelta y lo bese, queriendo no separarme nunca de él pero como nada era eterno, Jackson llego a llevárselo para un reto de cerveza.

- Dejen sus cursilerías para otro momento –Shawn hizo un mohín que lo hacía ver algo tierno y se separó de mi lentamente.- vamos, bro, Kara no se ira.

Fui testigo de cómo los chicos del equipo, se retaban entre ellos cual podría beber más que él otro, mientras Lydia estaba sentada sobre el regazo de Jackson comiéndoselo prácticamente. Era desagradable cuanta devoción llegaba a tenerle ella pero no le decía nada, ya que en mi caso estaba un puesto debajo de ella, queriendo a Shawn a pesar de que fuera un imbécil todas las veces.

La primera vez que lo vi fue hace 9 meses. Todo había empezado porque estaba con Lydia haciendo las compras en el centro comercial, compramos la ropa de esa temporada, desde accesorios hasta zapatos, no podíamos vernos fuera de lugar sin las mejores prendas, así que de la nada, Jackson pareció con aquel chico que sería parte del equipo, él con su camisa de marca y oliendo demasiado bien, comenzó a cautivarme con su sonrisa ladina.

Era lógico que terminaría con él, nos veíamos demasiado bien y ya que siendo mejor amiga de Lydia Martin era esencial que estuviera con alguien de mi nivel y ese era el mismísimo Shawn Cooper, amigo de Jackson.

No pudimos separarnos desde ese momento, comenzamos a tener citas y luego nos convertimos en novios.

Y aquí estaba, tratando de meterlo a la camioneta ya que ahora si se había pasado de cervezas y no tenía ni conocimiento, por arte de magia había podido sacarle las llaves ya que había tratado de apostar la camioneta, acto que aproveche para tenerlas.

- La próxima vez que nos invites, que sea a jugar uno –reprendí a Lydia ya que ella era la que había ofrecido hacer una fiesta de inicio de semestre.

Ella estaba sosteniendo a Shawn del otro brazo, así que cuando el chico de 1.80 ya estaba en el auto nos estiramos y nos vimos angustiadas. Ella ahora tendría que lidiar con su novio promiscuo.

- No me digas nada –advertí rodeando la camioneta.- prefiero dormir bien esta noche.

Así que me subí en el asiento del conductor, rogando a todos los dioses porque Shawn estuviera inconsciente hasta llegar a su casa.

Encendí el motor e hice una ademan de despedida a Lydia que estaba frunciendo los labios, ella sabía lo que pasaba cuando yo me subía en aquel puesto. Si Shawn sobrio me viera allí, se volvería histérico.

Las calles estaban algo solitarias, eran pasadas de las doce así que supongo que todos debían estar en sus camas a la espera de empezar un nuevo día. Le subí un poco a la música en la radio y le eche un vistazo a Shawn verificando que aún seguía dormido.

Di vuelta en la esquina entrando al barrio de lujo en el que Shawn vivía y vi que en la entrada estaba una patrulla de policía. Fui bajando la velocidad y cuando estaba más o menos al frente de la casa, apague el motor saliendo de la camioneta confundida.

Marie, la madre de Shawn estaba en el umbral con su bata mientras hablaba con un oficial, extrañada me acerque a ella sin que notara mi presencia y cuando estuve frente a ella se alertó demasiado.

- ¡Kara! –Dejo al oficial hablando solo para hablar conmigo en privado.- ¿Dónde está Shawn? Dime que está bien.

Teniéndola mas cerca, pude notar que había estado llorando.

Asentí dudosa.- él está en la camioneta...

- Kara, asesinaron al padre de Shawn.

Pase saliva ante la noticia y vi de soslayo la camioneta, la puerta estaba abierta. Corrí hasta está llevando una muy mala noticia.

Shawn no estaba.