Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
- Encárgate de hacerla feliz, muchachón.
Palmee su hombro cuando pase por su lado y él solo rodo los ojos. Estaba junto a Jackson en busca de una película, después de mucho insistirle a Lydia sobre ver una película diferente a Diario de una pasión, él termino accediendo a la que quería la pelirroja como siempre. Aunque debo aceptar que me daba gusto verlo rogarle a mi mejor amiga solo por una película.
- ¿Hola?
Ya llevábamos bastante tiempo en el lugar y no aparecía nadie para atendernos, al parecer no había nadie porque estaba sonando hace rato el teléfono y nadie contestaba. Mire a través de la ventana como Lydia se pintaba los labios de un color rosa mientras nosotros buscábamos su amada película, a veces me preguntaba cómo era posible que se saliera con la suya siempre, a pesar de sus dotes de belleza, ella contaba con un ingenio y astucia que me sorprendía mucho.
Caminé por los estantes viendo los títulos de las películas que habían a la venta hasta que pude notar que algo había llamado la atención de Jackson.
- ¿Encontraste la película? -pregunte caminando hacia él, pero al parecer no me escucho porque no hubo respuesta y seguía haciendo una mueca de confusión.- Oye, Jack-
Mi móvil vibro en el bolsillo de mi chaqueta y lo saque con la esperanza de que fuera Shawn, dándome una señal de vida, pero no era así, era Barry diciendo que Sage había destrozado el sillón.
- Maldición.
Levante la mirada en busca de Jackson y lo vi retrocediendo asustado, como si hubiera visto algo horrible.
- ¡Cuidado con la escale-
Y fue demasiado tarde, él tropezó con una escalera que estaba a mitad del pasillo causando que la lampara que estaba en el techo cayera misteriosamente y ocurriera un corto, las luces empezaron a parpadear dándole un aspecto terrorífico al lugar.
- Muy bien te espero afuera, no me agradan tus bromas.
Jackson al girarse, estaba pálido lucia como si hubiera visto un muerto y en ese momento, me puse nerviosa porque al parecer no era una broma lo que estaba sucediendo y algo realmente lo había asustado.
- ¿Qué sucede? -pregunte acercándome a él y cuando estaba a escasos metros de él, me arrastro para ponernos detrás de un estante.
Su respiración era agitada y pude notar que su mano temblaba ligeramente.
- No digas nada -me susurro mientras veía por el pasillo.
- No me gustan tus juegos, Jackson.
Cuando dejo de ver al pasillo, estaba más pálido que antes y había empezado a sudar. Esto ya no era un juego o una broma, esto ya era enserio.
De repente, algo en los otros pasillos hizo que las cosas empezaran a caerse y los estantes se tambalearan amenazando con caerse, esa vez entre en pánico porque ese algo estaba como gruñendo, respirando fuerte y no me gustaba ese sonido. Me recordaba a la vez en que el lobo me asusto y la razón por la que había quedado traumada con ellos. Hasta que sucedió, los estantes empezaron a caer en efecto domino, sin darnos tiempo de salir corriendo. Para nuestra desgracia habíamos quedado atrapados y ahora tenía un estante sobre mi espalda.