Room n.72

Capítulo seis: Amor

### ### ### ###

"Dilo, JunMyeon".

Sintió pánico.

"Nmh-... Y-Yo-... No puedo-..."

La adrenalina estaba corriendo rápido a través de las arterias y venas de JunMyeon, se sentía por completo paralizado.

"JongIn, no puedo hablar si tú-..."

Extasiado porque el dedo medio de su joven amante se deslizaba lentamente hacia abajo entre sus posaderas, en ocasiones se detenía y presionaba un poco con la punta. De manera gentil, cuidadosa y cariñosa.

"Si sigues haciendo eso, yo-..."

"Puedes venirte ahora".

JongIn lo agarró por el cuello y lo empujó, lo que provocó que el pelirrojo cayera a su lado y de esta manera el más joven logró empujarlo devuelta al sofá. Colocó su brazo derecho alrededor de su cuello y lo abrazó, se acercó hasta poder morder su nuez; en el proceso emitió un extraño sonido, como el de un animal salvaje.

"Te voy a follar ahora, ¿está bien?"

"J-JongIn, no hay tiempo suficiente para esto, nosotros-..."

Hambriento y salvaje, el más pequeño lo tocaba por todos lados; por su vientre y brazos, apretando su trasero y luego agarrando sus muslos.

"Jon-...JongIn, por favor-..."

Extendió sus piernas y elevó una de sus rodillas, el chico más bajo colocó sus manos en el pecho ajeno intentando detenerlo, y al mismo tiempo, se mordía el labial inferior. Alrededor de la pareja había un fuerte aroma a croissants y café que provenía de los pasillos y se filtraba por la puerta, mientras tanto las personas fuera de la habitación 72 ya estaban despiertas y hablaban animadas.

Era como si el mundo estuviese dentro de esas cuatro paredes.

"JongIn-... Ah-..."

JunMyeon amaba ese sentimiento, lo ama demasiado. Ama el cálido y acogedor refugio, era como beber una taza de té después de un día frío en Diciembre, cuando el cuerpo y el corazón está deshidratado y frío. Frío como el respaldo del sofá en el cual estaba recostado otra vez, conteniendo los gemidos, se sostenía de los fuertes hombros de JongIn, el cual estaba estimulando su falo de manera violenta, con esos dedos rápidos los que jugueteaban con la punta, masajeando esta.

"JunMyeon, yo-..."

Repentinamente la mano de JongIn dejó de tocarlo y fue hasta su vientre, sentía cosquillas por todo el cuerpo, segundos después sintió esa lengua deslizarse y lamer su cuello, el lóbulo de su oreja izquierda, sus clavículas, su mandíbula. Era como si un pulpo veloz lo estuviese atacando, impaciente de poder lograr excitarlo hasta la médula.

"Me vuelves loco, JunMyeon-... Haces que pierda la cabeza-..."

El más pálido miró hacia abajo para verlo y escucharlo, JongIn agarró su muslo derecho y lo acarició con su mano, de arriba abajo, bajando por la pantorrilla, desde ahí movió la pierna de JunMyeon hacia arriba para alcanzar su tobillo.

"Amo que te depiles las piernas por mí-..."

El rostro del pelirrojo se volvió de muchos calores brillantes, porque se había excitado al escuchar algo tan trivial como eso.

"Y-Yo-... Quiero estar presentable, para ti-..."

"¿Presentable? Dios-... ¿No lo entiendes?"

JongIn volvió a su trasero y se inclinó más arriba de él, apretándolo, casi ahogándolo, por último jaló de su cabello con cuidado.