Capítulo uno: Veinte minutos

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"Hey-..."

Ese cuerpo siempre estaba demasiado cálido en la mañana, probablemente por la acogedora cobija que le mantenía envuelto durante la noche.

"Despierta, dormilón-..."

O por la abrasadora y húmeda temperatura dentro de la habitación, o quizás por su cercanía, sus jugosos muslos situados por sobre los ajenos. Quizás porque su pecho estaba contra el pecho del otro y su barbilla descansaba en ese hombro y su mano se encontraba escondida bajo esa espalda.

"Mhhhmh-..."

Quizás el cuerpo de JunMyeon estaba tan caliente porque había estado unido al de JongIn por toda la noche, ceñidos como unos imanes o unas estampillas pegadas a un sobre.

"¿Qué quieres? Monstruo-..."

"Despertarte, es tarde."

JongIn quita su mano del brazo derecho de JunMyeon y la lleva hacia la mesa auxiliar de madera negra, coge un reloj electrónico y lo revisa por segunda vez.

5:39 a.m

Su vientre bajo se estremece tan pronto cuando se voltea a la misma posición de hace unos segundos, en la cual él se encuentra siempre que despierta.

Sobre él.

"¿Qué-... Qué hora es?"

"Casi las seis en punto, debemos levantarnos."

Sus hombros se estremecen de manera violenta y su espalda se coloca rígida cuando toca accidentalmente el cuello de JunMyeon con la punta de su nariz, JongIn ve al otro chico fruncir el ceño y entrecerrar los ojos al intentar sobrevivir con la horrible jaqueca que le ataca cada maldita mañana. Tenía la garganta apretada y su frente comenzaba a sudar.

"No... No quiero levantarme, JongIn."

"Tsk-..."

Él desliza su cálida mano a través del antebrazo de su amante, lentamente.

"Tampoco quiero levantarme, pero debemos hacerlo."

"Mhhmhh-..."

JongIn conocía cada milímetro de ese pequeño e indefenso cuerpo, alcanzó sus hombros y los apretó con fuerza, con entusiasmo porque ahora era un experto, apretaba la blanca, delicada y suave piel a través de sus dedos.

"Oh-... Que agradable."

Y su propio cuerpo se puso rígido otra vez, repentinamente, por esa repentina ola de calor que se formó justo ahí, debajo de su estómago.

"JongIn-..."

El nombrado sacó la lengua de su boca, la cual se encontraba entre la mandíbula y el lóbulo de la oreja del otro chico. JunMyeon relamió sus propios labios ligeramente, estaba casi inconsciente (al menos un 70%) y seguía con los párpados cerrados.

"JongIn, por favor-..."

"¿Qué?"

"Detente, no es el momento-..."

El otro en modo de réplica, empujó su lengua hacia la parte trasera de la oreja de JunMyeon, estimulando ese punto ligeramente tan profundo y delicado que lo hizo perder por completo el control. Él abrió los ojos y a pesar de que su cabeza continuaba pulsándole (y le gritaba que tomara un analgésico), observó hacia el techo arriba de su cabeza.

"Suficiente JongIn, tu sabes-... ¡Sabes que soy muy sensible!"

"Pero te gusta, ¿verdad?"

JunMyeon volteó su cabeza ligeramente y lo observó, intentó enfocar su rostro como si fuese una cámara, respiró la esencia de menta a través del cabello café chocolate que poseía el otro, escondiendo su nariz en él. Sonrió.

Room n.72Donde viven las historias. Descúbrelo ahora