Hasta siempre Aria

Capítulo 7

- Hola chicos- digo mirándolos uno por uno y deteniéndome en una mirada oscura que me mira con cara de interrogación

- ¿ Tu vas a ser nuestra entrenadora?- dice el que supuestamente debería llamarse John

- apuesto a que yo soy capaz de entrenaros mejor que esta niñata- dice otro chico rapado que debe de ser Tim

- Yo apuesto a que mi puño se verá bien tatuado en tu cara- dice de repente Liam, espera, me esta defendiendo, esto esta yendo demasiado lejos

- Venga panda de holgazanes arriba, poneros los guantes, ¿quién se enfrenta primero conmigo?, ah y pasaré por alto esos comentarios ofensivos hacia mí- digo ya mas segura de mi misma

-Ésto va a ser pan comido- dice John poniéndose los guantes.

Ambos nos subimos al cuadrilátero, nos chocamos los puños e inmediatamente subo ese muro que no permite a mis contrincantes ver mis emociones, el lo alto de un ring no soy Aria, la chica que perdió a su padre y ahora lucha por hacer de su vida algo mejor, en lo alto de un ring soy Aria, una luchadora por la igualdad de genero y las peleas mixtas, una persona fría y calculadora con pensamientos de ganar.

Espero a que mi oponente lance el primer golpe, que logro esquivar fácilmente, con ello descubro que es zurdo, algo inusual, bien, lado débil la derecha, será mas fácil de lo que me esperaba, esquivando sus golpes logro acercarme mas a él ya que por su altura me resulta difícil acertar desde lejos, lanzo un derechazo a la mandíbula, el golpe lo deja atontado y aprovecho para pegarle en el costado, cosa que hace que se caiga al suelo y por lo tanto me proclame ganadora.

miro hacia los laterales viendo como mis alumnos se quedan con la boca abierta y como Liam me mira con una sonrisa de orgullo en su cara, cosa que hace que mi ser vuelva a la normalidad y que me sonroje levemente. Miro a John aun en el suelo y le alargo una mano para ayudarle, pero él la rechaza y sale corriendo del gimnasio.

- Antes de juzgar deberíais conocer chicos, ¿alguien más que se quiera ir antes de convertirse en un auténtico boxeador?- Pregunto con una voz dura- Bien, si nadie mas se quiere ir empecemos por las reglas, nada de menos preciar a nadie, el boxeo es un deporte no un juego, no podéis ir practicando por la calle, para eso tenéis sacos aquí, tenéis que venir siempre concienciados a ganar, no me vale que os conforméis u os rindáis fácilmente, dicho esto a darle duro.- termino de dar mi charla y todos van a sus respectivos sacos a practicar, pero veo como Liam se acerca a hablar conmigo.

'- No eres mala, ¿donde aprendiste?- pregunta cuando ya esta en frente mía

- claro que no soy mala, llevo practicando desde los siete años, mi padre me inicio en este mundillo

- oh, ¿dónde está ahora?- pregunta con inocencia pero llegando a lo mas profundo de mi ser.

- ahora esta muerto Liam- veo como se le pone una cara de culpabilidad que nunca me ha gustado- venga ya, no digas que lo sientes, por que lo sé, y no me tengas lastima por esto, porque también lo sé- finalizo por lo que se que da con una cara de sorpresa que ni yo me la esperaba

- esta bien sirenita- ¿sirenita?

- Liam, la sirenita se llamaba Ariel, no Aria- digo con una sonrisa en la cara

- Claro sirenita, como tu digas- dice llendose

-Liam- lo detengo- Gracias por defenderme antes, enserio, no hacía falta.

- Ya lo veo, sabes cuidarte solita, igualmente, no ha sido nada preciosa- dice ya al lado del saco y empezando a atizarle fuertes golpes, es bueno, muy bueno.

después de ver como entrenaban mis chicos y de que gran parte del gimnasio se fuera, incluyendo a mi madre y mi tía que fueron a casa para que Nick se pudiera ir me dirijo hacia los vestuarios cuando ya no quedaba nadie dentro, estoy saliendo de la ducha cuando oigo la puesta abrirse y cerrarse.