Duermo plácidamente cuando noto algo húmedo en la cara, me remuevo en mi sitio pero algo me retiene por la cadera, poco a poco voy abriendo los ojos y adaptándome a la luz, me encuentro con la sonrisa de un Liam burlón encima mía, me toco la cara...
- ¡Me has chupado!
- Puede - dice encogiéndose de hombros. Me rindo, este chico es superior a mis fuerzas
- Liam, tengo que ir al instituto, ¿que hora es?.
- son las 12:00
- No, mierda, tengo que ir - digo alterada lo que hace que él se parta de la risa. - Liam, no es gracioso.
- Aria, son solo las 7 de la mañana, relájate. - dice y sigue riendo.
- Me has asustado idiota.
- venga, a ducharse y a desayunar
- a sus ordenes mi señor.
Me pongo en marcha y entro en el baño, Liam me había preparado una toalla al lado de la ducha, así que me adentro y dejo que mi cuerpo se empape, me masajeo el cabello lavándolo, me enjabono y me aclaro, después salgo envuelta en la toalla al cuarto donde se encuentra mi ropa interior y mi ropa de hoy, desato la toalla del cuerpo y me pongo la ropa, me giro hacia la puerta y veo a Liam apoyado en ella.
- Liam, ¿cuanto tiempo llevas ahí? - pregunto.
- El suficiente como para ver que tienes un trasero perfecto.
- ¡Liam!, cerdo. - le regaño
- venga ya, si te encanta
- esta bien, esta bien, venga vamos a comer.
Bajamos las escaleras y mi chico me había preparado una mesa para desayunar como los campeones, había de todo, tanto fruta como nutella o tortitas.
- Aria, se te va a caer la baba- se rie Liam.
Hago como que me la limpio y me siento a comer junto a mi novio, aun no me habituo a llamarlo así, pero ya me acostumbraré, desayunamos entre risas y recogemos la mesa.
- vamos, te llevo al instituto - me dice Liam
- no hace falta, esta cerca, puedo ir andando.
- no, me pilla de paso, voy a trabajar y te dejo.
- Liam, ¿Trabajas?
- claro, el dinero no me cae de los arboles.
- ah, que sorpresa, yo pensaba que sí - digo con tono irónico - ¿puedo preguntar donde trabajas?
- pues... Digamos que tengo una empresa.
- ¿de?
- que preguntona esta hoy la niña
- Lo se, pero aun no has respondido a mi pregunta.
- Es una empresa familiar, Leah también trabajará ahí, y tu cuando acabes de estudiar si quieres también
- pero, ¿de que es?
- pronto lo descubrirás Aria, no tengas prisa.
- esta bien, pero no me gustan los secretos.
- creeme, no es un secreto.
Nos subimos a la moto y Liam pone rumbo a mi instituto, los hermanos se saludan y Liam y Nick que había traído a Leah se marchan.
- oye, ¿has hablado con Nail ? - me pregunta Leah.
- no, hace mucho que no la veo.
- yo igual, me han dicho que su padre ya ha salido de la cárcel y están pasando tiempo juntos.
-¿su padre estaba en la cárcel?
- si, es boxeador también, lo detuvieron por practicar boxeo ilegal y por tráfico de drogas.
Mi mente hace un click y encaja informaciones que me han dado de diferentes lugares.
- Leah, por casualidad, ¿sabes como se llama?
- si, es dueño de una discoteca, Dubai Night , se llama Matt "el Tiburón" Thompson, ¿has oído hablar de él? .
- si, mi squad del gimnasio están atemorizados por pelear con él.
- Los chicos de tu squad son los mejores boxeadores de la ciudad, ¿tan bueno es para temerle?
- por lo que he oído hablar de él si- suena el timbre y la profesora entra en clase.
Tengo que hablar con los chicos cuanto antes, Nail nunca falta a la escuela y que haya coincidido con la salida de su padre de la cárcel me huele mal.
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Hasta siempre Aria
Teen FictionNoche del 3 de febrero, y última vez que ví a mi padre: - Buenas noches papa, que descanses, te amo- dije con una sonrisa de oreja a oreja propia de una niña de 7 años. - Buenas noches pequeña, que descanses- me dijo dándome un beso en la frente y...