Noche del 3 de febrero, y última vez que ví a mi padre:
- Buenas noches papa, que descanses, te amo- dije con una sonrisa de oreja a oreja propia de una niña de 7 años.
- Buenas noches pequeña, que descanses- me dijo dándome un beso en la frente y...
Son las cinco de la tarde, Liam ha ido al gimnasio de mi mamá a seguir entrenando mientras que yo estoy en casa esperando a las chicas para que me acompañen al centro comercial a por un vestido que me guste para ir a conocer a los padres de Liam.
Llaman al timbre y bajo rápidamente.
- Hola chicas- saludo a mis amigas.
-¡hola! ¡qué feliz estoy!, vas a conocer a mis papas, y mi hermano se va a reconciliar con mi papa, y encima vamos a ir de tiendas. - dice Leah y yo sonrío
- ya, es verdad, yo necesito ir a comprar ropa de gorda - dice Nail haciéndonos reír.
- vamos entonces - digo saliendo de casa, cojo las llaves del porsche negro mate que ya incluso parece mío porque Liam tiene otros iguales y no le da importancia y ponemos rumbo al centro comercial.
Miramos todos los escaparates por fuera y ninguno nos llama la atención, excepto uno, y era de ropa de bebé.
- mira, entremos- dice Leah.
- sii, yo también quiero- digo emocionada.
- chicas, aun no le he comprado nada al bebe, no creo que sea necesario entrar hoy, otro día venimos a comprar mucha.
- no, nosotras le compraremos su primera ropita- digo mirando a Leah y viendo como estaba de acuerdo.
- esta bien, vamos.
Entramos en la tienda y cogemos una camisita blanca con cuello mao y un pantalón vaquero, también un pichi rojo con un polo blanco de rayas azul marino y lo pagamos entre Leah y yo, le damos la ropita a Nail y nos dirigimos a la siguiente tienda.
Esta es de ropa de mujer, tiene vestidos realmente bonitos, pero no encuentro ninguno que me guste como me queda, al contrario Nail esta arrasando, pagamos y entramos en la siguiente.
En esta llama mi atención dos vestidos, ambos negros, parece que mis amigas también se han dado cuenta, los cojo y me adentro en el probador, me encanta, es precioso, pero es que el siguiente también me gusta, me llevaré ambos, uno para hoy y el otro para dentro de dos días ya que es noche buena y cenaremos con las dos familias.
Después de nuestra tarde de compras llego a las 7 de la tarde a casa, me sumerjo en la bañera de hidromasaje y me relajo, después me hago ondulaciones en el pelo y me voy a la habitación a maquillarme, ya esta Liam allí.
- hola princesa - dice besándome.
-hola Liam, vamos, duchate, llegaremos tarde- le digo y obedece al segundo.
Procedo a maquillarme, me hago un delineado suave y unas sombras claritas, pinto mis labios de un tono granate y me coloco mi vestido.
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Es negro y tiene transparencias, se ajusta muy bien en mi parte superior y se ensancha en la parte inferior, lo acompaño con unos tacones negros y lista.
- estas preciosa mi amor- dice Liam besándome en la mejilla - ¿te molesta mucho no poder asistir hoy al combate de Bruno?
- no mi amor, claro que no, se que lo hará bien y tu me necesitas, así que vamos.
Nos ponemos en marcha y llegamos a la mansión donde ya estuvimos cuando a Nail le pasó lo de su padre.
Liam toca la puerta y aparece una mujer rubia con ojos verdes al igual que Liam.
