Dolor.

126 16 4
                                    

¿Por qué no hablar del dolor?
Podría servir de algo.
Quizás para sanar esa parte que no deja de sangrar.

Quema y rompe.

Acaba con mi silencio interno y comienza a expandirse por doquier como si fuese el verdadero dueño de lo que pienso y siento.

Asusta.

Daría lo que fuese por poder controlarlo pero es muy fuerte, y se hace grande, sus alas crecen convirtiéndome en esclava, aprovechando mientras que el miedo, - su mejor amigo, su mejor aliado - me ahoga, termina por dejarme y me utiliza. Me gana. Me duele.

Duele de nuevo.
Continúa ahí, acechando a mi espalda, quebrando mi voz y mi pecho.

Hablemos de ello... Sólo duele.

Mente - PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora