Pocas palabras. Pocas palabras pronunciadas y mil cosas que decir.
Pero no estás.
No como antes.
Y tengo tanto que agradecerte que con un abrazo no sería suficiente. Ni con uno por día si decidieras quedarte para el resto de mis días.
Y de los tuyos.
Me pasaría el día escuchándote, mirándote hasta no poder evitarlo y hacer que estallaras a carcajadas hasta que doliera - es lo más asombroso que he visto en mi jodida vida repleta de risas falsas y vacías ejecutadas por mi parte - te miraría entonces como si tuviese el objetivo de una cámara en cada pupila para poder grabar y fotografiar tu forma de reír.
Aunque eso ya lo he hecho. Por eso te recuerdo a día de hoy. Porque no estás.
De verdad. Quédate.
Tengo que agradecerte tanto que no basta con recordarte.
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Mente - Perdida
CasualeTodo lo que a veces cuesta expresar delante de unos ojos, de una respiración. De una persona. Lo que necesitamos decir, lo que cansa callar, lo que se oculta sin querer. El caos interior que pesa y que hay que dejar en alguna parte... Yo lo dejo aqu...
