Cada noche es diferente.
Aunque no duermo
y observo el mismo punto de siempre
hasta que la luz vuelve para despertar a los soñadores.
Entre pensamientos grapados a mi memoria
y gritos poderosos que piden silencio,
respiro hondo para mantener a raya el dolor.
" Que no vaya a más ", ruego.
Horas como siglos,
minutos como horas
y segundos efímeros que no parecen tratarme como merezco.
La culpa es mía.
Sigo contándolos.
La luna sigue haciendo su trabajo
y pretende que la preste atención una noche más.
Mientras dos gatos se pelean en plena calle,
mientras yo peleo con mi almohada pues aún no he compartido sueños con ella.
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Mente - Perdida
AcakTodo lo que a veces cuesta expresar delante de unos ojos, de una respiración. De una persona. Lo que necesitamos decir, lo que cansa callar, lo que se oculta sin querer. El caos interior que pesa y que hay que dejar en alguna parte... Yo lo dejo aqu...
