Capítulo 1

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-PHIL VEN A LA COCINA.

Phil ignoró el llamado de Dan Howell, quien se escuchaba emocionado, y siguió jugando a My Horse Prince.

-¡¡PHIL LESTER, TE TRAJE UN REGALO!!

Phil abrió los ojos enormemente.

"Mi hámster" pensó.
Corrió con velocidad hacia la cocina pensando en si el animalito sería negro, blanco o con manchitas color café.

Pero no. Nada de eso.

Llegó y se encontró a Dan, de pie, con los brazos juntos, sosteniendo a lo que parecía ser un bebé.

-Dan... ¿qué rayos es eso?

Dan levantó la vista y fijó la mirada en el rostro de Phil, quien se encontraba muy confundido.

-Dan... - volvió a hablar Phil -te fuiste de casa dos horas... dos horas Dan... ¿qué haces con un bebé?

Dan sonrió tiernamente y gritó de repente:

-¡ADOPTÉ A UNA NIÑA!

Phil se quedó mudo mirando a la pequeña extraña que sostenía su compañero de departamento. Por poco no se cae al piso desmayado.

-¿Esto es un juego? ¿Me estás grabando para tu canal de youtube?

- No es un juego.

Phil se dio cuenta que su compañero hablaba muy en serio.

-Dan, dime que no lo hiciste.

-Se llama...

-Dime que no la llamaste Tabitha.

-¡Se llama Eliza!

-Oh por Dios...

-Es un nombre completamente normal.

-Dan ¡NO ES NORMAL QUE UNA PERSONA SALGA POR DOS HORAS AL SUPERMERCADO Y VUELVA CON UN BEBÉ! ¡NO PODEMOS CUIDAR UN BEBÉ! ¡SIQUIERA PUEDO CUIDARME A MÍ MISMO!

-Siempre quise un bebé.

-¡Yo sólo quería un hámster!

-¿Puedes al menos sostenerla? Es lo más lindo que he visto...

Phil se acercó a Dan y tomó a la pequeña bebé entre sus brazos. Sus ojos brillaron al sentirla.

-Tienes razón. Es hermosa - admitió Phil.

-¡Te lo dije!

-Pero no podemos cuidarla.

-Phil, esta bebé está sola en el mundo ¡y siempre quise una familia! Ella le dará alegría a nuestras vidas.

-Dan ¿no crees que la gente ya nos shippea demasiado como para decirles que adoptamos una niña?

-Lo dices como si no te gustara que nos shippearan.

-¡Daniel!

-¡Es cierto!

-¡No es verdad!

-Maldito mentiroso.

Se quedaron callados observando a la pequeña.

-Si no lo haces por mí ni por ella - continuó Dan -hazlo por ti.

Ambos se quedaron callados mirándose a los ojos firmemente. Phil devolvió la bebé a Dan.

-Dejame pensarlo - murmuró, y se fue a su habitación a preparar la cámara de video.

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