Hakuouki: Mi amado Capitán.

15.Pedido.

  — ¿Ryoma Sakamoto?.— Me quedé pensando un segundo sobre sus palabras.

Ese nombre lo había oído antes entre las conversaciones en Kondo y Hijikata cuando estábamos en el Shinsengumi, a pesar de que aún no sabía sobre el paradero de Kondo durante un largo tiempo me sorprende que aún lo estuvieran buscando.

  — Creo que esta muerto.— Le comenté.

— Es una lástima, había escuchado rumores sobre su paradero, es una sorpresa el que lo atraparan siendo tan escurridizo.— Suspiró, llevó su mano a la nuca y sonrió nuevamente.— Lamento molestar, hasta luego.— 

No dijo más y solo se marchó tan rápido como vino, así de simple solo se marchó por las calles vacías en completo silencio, algo me decía que pronto lo volveríamos a ver en el futuro. Nuevamente me dirigí a dentro del edificio en camino de la sala. A pesar de que era el viejo cuartel fue re-modelado hasta ser una vivienda compartida, fui a la sala donde yacían todos sentados tomando sake, sonreí un poco sentía el ambiente familiar a mi alrededor aunque algo me decaía.

Había pasado un rato, teniendo una taza de té en mis manos me senté en las escaleras del patio trasero, observando como aun caía nieve, el té caliente en mis manos se movía por las pequeñas corrientes de aire, pensativa solo observaba esas ondas que se creaban.

— ¿Sucede algo?.— Escuche una voz tras de mí, apenas volteé vi que era Hiro.

— No es nada.— Solté un pesado suspiro.

Sin decir más nada solo se acerco a mi y se sentó a mi lado apoyando sus cabeza sobre mi hombro, vi desde el rabillo como sus ojos azules se iluminaban por el brillo de la media luna. Supuse que no debía mentirle a mi propia hermana.

— ¿No te haz preguntado quienes somos realmente?.— Dije con delicadeza.

— ¿Quiénes somos?.— 

— Quiero saber quienes somos, quienes son realmente la familia Kurosaki.— 

— Me sorprende que luego de tanto tiempo es ahora que quieres saberlo.— 

— Algo me dice que debo saber que somos...— 

— Es simple.— Quitó su cabeza de mi hombro y me miró con una sonrisa.— Solo vamos a buscar.

— ¿Buscar?.— Le fue curioso, nunca pensó en eso.— 

— Te conozco lo suficiente como para saber que planeaban escapar esta noche sin decir nada para viajar hasta Owari para investigar.—

Salte un poco por la sorpresa, sonreí de forma estúpida, en cierto punto tenía razón, deseaba irme a buscar pero no sería esta misma noche para irme a investigar tan lejos, sobre todo con los puertos cerrados.

  — Primero es Hokkaido.— 

Nuevamente se escuchó una voz, esta vez era la de Sayoko en nuestras espaldas que no dudo en un segundo arrodillarse en cuclillas tras nosotras abrazarnos a ambas por la espalda y juntarnos.

— ¿Hokkaido?.— Mencione.

— Pues allí se originó el clan Kurosaki y junto a eso se hizo la alianza con el clan de Kazama Chikage.— 

— ¿Sabes sobre él?.— Mencionó un poco confundida Hiro.

Una parte de mi me decía que Sayoko sabía sobre los clanes, quizás también sabía sobre los rumores. Aunque no se han visto más nadie del nuestro clan, solo mi padre, Kyo y mis hermanos eran los únicos que conocía en el clan Kurosaki.

— Esta decidido.— Mencionó Sayoko.— Partiremos mañana.

 — ¿Mañana?.—

Nuevamente se escuchó una voz, esta vez era la voz de Saito tras nosotras, lentamente volteamos casi al mismo tiempo y lo miramos con una sonrisa de idiota cada una, solo temíamos que se dieran cuenta de nuestros planes.