Ya había pasado más de una semana desde que la pelinegra había vuelto a su casa, una semana durante la cual ella a pesar de que ya no parecía rechazar la presencia de las personas que la visitaban tampoco hablaba con ellos, si bien su padre la hacia salir de su habitación cuando alguien iba a verla ella seguía sin pronunciar palabra alguna, su mirada seguía igual de triste y vacía como desde el día que se entero de la muerte de su amado, además ella desde que volvió a su casa y entro a su habitación y vio sobre su pequeña mesa de noche su muñeca de porcelana la tomo en sus manos y desde ese día no había quien pueda hacer que ella la soltase.
Los jóvenes practicantes que iban a verla a las justas hacían que ella salga al jardín o dibuje lo que sea en una hoja, pero tampoco hablaban con ella. La doctora Laurean y su equipo de terapeutas debido a la actitud de la jovencita cada día se les hacía más difícil poder hallarle un diagnostico a su patología mental, por ello ellos habían decidido llamarle a su problema de salud el "Caso Ox".
Casa de reposo:
Un grupo de reconocidos psicólogos y psiquiatras se encontraban dentro de una oficina junto a la doctora Laurean y su equipo discutiendo el problema de la pelinegra.
Y es por todo ello que decidimos bautizar a este caso como el "Caso Ox", decía el doctor Cho.
Pues si las cosas son como dicen, si es un caso complicado para la ciencia, pero ello me llama más la atención aún, pues quiero saber que pasa por la mente de esa chica que no quiere salir de su mundo si aparentemente todo es normal en ella, decía un hombre de cabello rubio con un asentó ingles muy curioso.
Si yo opino igual, además para la ciencia no hay nada imposible, será un reto asumir su caso, decía otro hombre rubio mientras los otros terapeutas presentes asentían.
Casa Ox:
Una bella pelinegra se encontraba entre los rosales de su jardín parada con la mirada perdida mientras un par de jóvenes la observan a varios metros de distancia.
Que bueno que la doctora Laurean accedió a qué hoy los dos podamos trabajar en equipo para poder poner a prueba la musicoterapia, decía Cell.
Lo mejor es el señor Ox, lo acepto, por un momento llegue a pensar que no lo permitiría, decía Broly.
¿Y por qué no lo permitiría?, si nosotros lo único que hacemos es buscar cualquier técnica, procedimientos, terapia que haya para ponerla en practica con su bella hija, dijo Cell.
Es cierto, pero creo que su padre se ha dado cuenta de nuestros sentimientos hacia su hija, además está ese chico que viene a verla, parece que él le anda metiendo ideas al padre de Milk, dijo Broly.
¿Quién el gemelo?, dijo Cell.
Si ese, dijo Broly con molestia.
No te preocupes por ese chiquillo amigo nosotros estamos siendo muy profesionales en el "Caso Ox", si ella logra recuperarse como te dije allí los dos lucharemos por ver quien la conquista primero pero ahora nuestro deber es hacer que ella vuelva a la realidad, ser sus terapeutas de apoyo, dijo Cell.
Si tienes razón, dijo Broly.
Entonces ve por ella, el momento de la musicoterapia llego, dijo Cell.
Está bien, dijo Broly yendo hacia la pelinegra mientras el padre de esta observaba al par de jóvenes desde el balcón de su habitación que daba hacia el jardín.
Casa de reposo:
Un grupo de terapeutas miraban los exámenes practicados a la pelinegra mientras el equipo de la doctora Laurean los observaban.
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"Igual que ayer"
RomansaMilk Ox perdió al amor de su vida y vive aferrada a recuerdos del ayer sin importarle su presente y futuro.