El brillo de sus ojos

Ella...

Narra Pepe

Ha pasado una semana, una maldita semana sin ella, y todo por culpa de la maldita de Gabriela, mi maldito y jodido subconsciente no me deja mandarle un mensaje, llamarle, o ir a buscarla, en verdad debo admitir que la extraño, ella es quien con su hermosa sonrisa alegra mis días, con una mirada me roba suspiros, y cuando pronuncian su nombre me brillan los ojos, ella es eso que creí que nunca iba a llegar a mi vida, mi chica perfecta.

Ha sido una semana muy difícil, creo que mi alma la necesita mas de lo que yo necesito respirar.

Pero como sea, hoy dejare a mi estúpida subconsciente de lado, y la recuperaré.

Haré lo que tenga que hacer para recuperarla, por que aunque suene muy posesivo y envidioso, ella es mía, el destino y en niñito Jesús me la mandaron a mi y solo a mi.

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Tomé mis llaves, salí de la casa, no sin antes darle un beso a Juxxi en su hermosa calva sólo para que se encabronara.

Subí al auto, antes de encenderlo tome el celular y le mande un mensaje.

José Salazar

Perdón, fui un idiota al dejarte ir, y no ir tras de ti en ese momento, solo que reaccione después.

Encendí el auto y me dirige a su casa, les he contado que tiene una casa preciosa y muy grande para ella sola, no? Pues ahora lo saben.

Conduje hacia su casa, tarde mas o menos unos 20 minutos, hubiera llegado antes pero había mucho tráfico.

Toque su puerta, y ahí estaba, se le notaba en la cara que estaba destruida, no me resistí y solo la abrace.

Me correspondió el abrazo enseguida.

Pude notar como se aferraba a mi, como si su vida dependiera de ello, me apretaba lo mas fuerte que ella podía eso me dio a la idea que no quería que la soltara.

Aún estando abrazados note como lágrimas salían de sus preciosos ojos, cuando ocurrió eso sólo la abrace más fuerte.
Sabía como se sentía en ese momento, me extrañaba, al igual que yo a ella, pero su enorme orgullo no la dejaba decir lo que sentía.

Se separó de mi, limpie sus lágrimas con mis pulgares.
Hizo una señal de que quería que entrara a su casa. 

Entre a su casa, subimos a su cuarto, se sentó en la cama, y me hizo una señal para que yo hiciera lo mismo. Me senté frente a ella.

No sabía que sentía en ese momento, quería besarla, pedirle perdón y un montón de cosas más, no sabía que hacer.

Ella tenia su cabeza volteando para abajo, tome su barbilla, haciendo que me mirara.

~Pepe: Perdón, fui un idiota en haberte dejado ir sola ese día, soy estúpido y tardo en reaccionar, en verdad te juro que yo nunca supe que ella era tu mejor amiga, solo fue una chica de una sola noche, pero, yo no quiero pasar contigo solo una noche, si se puede quiero pasar lo que resta de vida contigo. ______ no te quiero perder, fui un completo idiota, lo se, me perdonas?- se me hizo un nudo en la garganta, mierda quería llorar.

~______: Tu no te tienes por que disculpar, pensé que si eran novios, pero Juchi me explicó todo, perdón por mi maldito orgullo que hizo que no te mandara mensajes ni te llamara o te buscara, y no eres un idiota, la idiota soy yo, por creerle a ella todo lo que me decía, es una hipócrita de primera, soy muy ingenua, y yo tampoco te quiero perder, ¿pero por que la besaste?- dijo muy sincera y viéndome a los ojos.

~Pepe: No, tu no eres una idiota, sólo que ella es una persona que no valora a las demás personas, y muy malagradecida por lo que veo. Yo no la bese, ella me besó, me tenia muy sujeto a ella, pero logre empujarla, cuando lo hice, pude ver como te ibas del lugar, salí corriendo a buscarte, tu auto no estaba y vine a tu casa, no abrías la puerta así que me fui.- conteste nervioso.