El brillo de sus ojos

Alcohol

Me llamó Celeste, una conocida que ha salido conmigo últimamente, me ha ayudado un montón sentimentalmente, me ha dado consejos para poder arreglar las cosas con mi chula, y nos vemos cada que ella puede, pues siempre está muy ocupada.

Salí demasiado rápido para su casa, siempre nos encontrábamos ahí, y tomábamos cerveza.

Llegué en 20 minutos a su casa, bajé del auto, y toque su puerta.

~Celeste: Pasa.- sonrió.

~Pepe: ¿Cómo estás?

~Celeste: Más que bien, ¿tú?, te noto muy contento.

~Pepe: La acabo de ver, después de tanto...

~Celeste: Me da gusto, espero no la hayas cagado.

~Pepe: Pues me vio con Martina.

~Celeste: Wey, va a creer que andas con ella.

~Pepe: Les deje todo en claro a los presentes, y les dije la verdad.

~Celeste: Eso es un avance.

~Pepe: Aún usa el trébol, incluso traía mi suéter.- sonreí de manera muy pendeja.

~Celeste: Tú aún usas su collar, ¿No?.- asentí.

~Pepe: Siempre, lo notó.

~Celeste: Dale tiempo al tiempo, verás que lo que haz avanzado en este pedo de sentirte cada día mejor,va a servir de mucho.

~Pepe: Ojalà, ella se ve muy radiante, muy feliz, emocionada. Espero estar en sus planes.

~Celeste: Probablemente lo estés, todo puede suceder.

Comenzamos a beber, ya eran las 2:00 de la mañana y seguíamos hablando. Ella era una gran consejera.

Mi teléfono sonó, y nos interrumpió.

~Pepe: Es ella.- dije extrañado.

~Celeste: Contesta idiota.- reímos.

Respondí a su llamada

-Hola
-José, dijo Rodrigo, que no se hará cargo de mi.
-¿Estás ebria?
-No lo sé, estábamos en un antro, y comencé a tomar, Rodrigo dijo que no lo hiciera en exceso, lo terminé haciendo, se molestó y dijo que no me cuidaría y que yo tendría que ser responsable. Y al último dijo, Haz lo que quieras, hablale a Yayo o a Pepe.
-¿Dónde verga estás?
-En tu corazón, chiquito.-me reí.
-Lo sé, ¿pero en que parte de la ciudad estás?.
-Creo que donde siempre veníamos.
-Voy para allá
-No, ¿para qué?, ahorita pago un uber.
-Quédate ahí.- colgué.

~Celeste: Vaya que el alcohol le hizo efecto.

~Pepe: Juré que no tomaría.

~Celeste: Ve con cuidado.

~Pepe: Gracias por todo,nos vemos.- salí de su casa y subí al auto.

Me abrí camino a aquel antro/bar al cual siempre acudimos a pasar el rato.

Me encontré con la chica que amo, ebria y con un cigarrillo en la mano.
Llegué y le quite el cigarro para después tirarlo y apagarlo.

~Pepe: Ven conmigo.- la tomé de la mano.

~_____: Voy contigo.- apretó mi mano, como antes lo hacía

~Pepe: De verdad si bebiste mucho.- la subí al auto.

Entré al auto y empecé a conducir.

~______: Quiero tacos, yo invito.- dijo como una niña chiquita.