Suspiro tratando de mantenerme calmada mientras termino de colocarme mi vestido negro. A Jey le gustaba este y siempre bromeaba conmigo diciendo que yo debía usarlo para su funeral.
-Te he complacido –murmuro en frente del espejo.
Tocan a la puerta y mi madre asoma la cabeza por la abertura de esta.
-Hay alguien que quiere verte –dice y abre más la puerta.
-¿Quién es?
-No lo sé, dijo que era amigo de Jey.
-¿Dónde está? –pregunto tensándome.
-En la sala de estar, ¿quieres que suba?
-No, dame unos minutos.
-Está bien –dice cerrando la puerta detrás de ella.
Sé que es Parker y no quiero que esté aquí, no quiero verlo ni que se acerque a mí. Doy un último vistazo a mi reflejo y suspiro derrotada.
-¿Qué haces aquí? –pregunto una vez llego a la sala, él está de espaldas hacia la puerta en donde estoy, pero al oírme rápidamente se gira.
-Quería verte –murmura acercándose.
-Ya me has visto y ya puedes irte –le digo cortante.
-Bueno, también quería ver cómo estabas.
-Parker vete –le digo y señalo la puerta.
-¿Por qué? –pregunta confundido.
-No quiero verte.
-Ana...
-No –lo interrumpo –no me interesa lo que tengas que decirme. Aléjate de mí Parker, no quiero verte, no quiero estar enredada contigo. Quiero que desaparezcas de mi vida para siempre.
-No hagas esto –murmura muchas veces.
-No te acerques a mí nuevamente –le digo en tono demandante.
Mi padre entra a la sala y al ver a Parker cerca de mí, frunce el ceño.
-¿Quién es él?
-Nadie, él ya se iba –digo mirando a Parker fijamente.
Él sale sin ánimos de mi casa y lágrimas se acumulan en mis ojos a gran velocidad.
-¿Es tu amigo?
-No papá, te dije que no era nadie.
-Eso espero Anastasia, no quiero que tengas algo que ver con ese muchacho.
-No tienes por qué preocuparte, no lo veremos más.
-Bien. ¿Estás lista ya? Verónica está en el auto.
-Sí –murmuro.
En todo el camino no pude dejar de pensar en la mirada de dolor de Parker cuando le dije que no quería verlo nunca. Me confunde.
Llegando al cementerio, nos topamos con los padres de Jey.
-Ana –murmura la señora Steven cuando me abraza –él te amaba.
-Y yo a él, era como mi hermano –no puedo evitar llorar.
Caminamos en completo silencio hacia donde se realizará la misa. Cuando el sacerdote termina, él me invita a decir algunas palabras. Yo asiento y me coloco de pie mientras voy desdoblando la hoja que traía preparada.
-Una vez le pregunté a mi madre cuándo una persona sabía que era importante para otra, ella me respondió: "Cuando sabes que jamás la volverás a ver, a oír, a sentir. Cuando sabes que el tiempo que pasó contigo, nunca fue suficiente para ti porque querías más y más de esa persona." Y lo siento así. Yo sabía que Jey era importante para mí, pero nunca me imaginé cuánto y... hoy siento un gran vacío en mi corazón, jamás nadie tendrá el valor que él tuvo en mi vida, porque más que mi mejor amigo, Jey era mi hermano. Aunque ya no se encuentre físicamente, haré todo lo posible para que su recuerdo lo mantenga vivo en mi mente. –digo doblando nuevamente la hoja. Los padres de Jey me miran agradecidos y también adoloridos por la gran pérdida.
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Fast Love
Teen Fiction¿Qué sucedería si dos personas completamente diferentes, se enamoraran sin ninguna explicación? ¿Qué pasaría si el amor llama a tu puerta? Pero lo más importante ¿lo dejarías entrar si sabes que es definitivamente errado? Dos vidas que se vuelven un...