Fast Love

Capítulo 3.

Quisiera saber qué es lo que ha hecho conmigo, por qué en unas horas que estuvo a mi lado ha logrado derretirme con sus besos y ¿por qué me he dejado besar? Yo no era así, digo, soy la que siempre toma distancia y la que prefiere tener una relación de amigos nada más. He evadido este tema del amor desde que tengo memoria, nunca quise enamorarme y ni siquiera sé cómo se siente. No estoy segura de que si lo que se siente es un cosquilleo recorrer tu cuerpo, ganas de besarle y no apartarse de su lado. Las horas se vuelven minutos y los minutos segundos, el tiempo no alcanza, no basta porque quieres estar con esa persona por más de una eternidad.

Quisiera poder explicarle a mi mente lo que mi corazón cree entender a la perfección, me enamoré ¿pero cómo es posible eso, si hoy nos reencontramos? Ahora entiendo que son cosas del destino, no nuestras. Lo que el destino tiene para nosotros no podemos revertirlas, están escritas, definidas para siempre. Me siento patética, completamente fuera de mí, no sólo por el hecho de que haya tenido a Parker en mi casa por unas horas, sino porque me reveló lo que siente por mí. No logro asimilar todo lo dicho, es Parker, se supone que los de su clase jamás se enamoran. Somos diferentes, de mundos totalmente opuestos. Somos como el agua y el aceite, pero aun así luchamos por mezclarnos.

Esto es un amor prohibido, una prueba de fuego que seguramente provocará una quemadura en mi alma. Tengo el presentimiento que lo de hoy fue una muy bonita entrada al infierno, pero sin duda alguna quisiera condenarme.

El sonido de un mensaje entrante de mi teléfono me saca de mis pensamientos.

<< Hey, quisiera volver ahí y besarte.

Me traes loco, Ana.

-P. >>

<< ¿Cómo es que tienes mi número?

-A. >>

<<Te dije que te observaba ;)

-P. >>

<< Está bien, creo que comenzaré a pensar que eres un psicópata.

-A. >>

No me contesta, frunzo el ceño, pero una sonrisa lo borra al ver que me está llamando. Oprimo el botón de contestar.

-Ana, ¿crees que soy un psicópata?

-No lo creo, estoy segura –le respondo riendo -¿qué más sabes de mí?

-Si te lo digo es probable que nos desvelemos y tú tienes que ir a la universidad mañana.

-Tienes razón, debería estar durmiendo pero me distraes Parker.

-Me gusta, tú me gustas.

Mi corazón se acelera y agradezco que no pueda verme porque siento que mis mejillas comienzan a arder.

-Deberías venir y darme ese beso –le digo tímida.

-Puede ser que mañana te sorprenda, ¿a qué hora sales de clases?

-Medio día ¿irás a buscarme?

-Es una sorpresa Ana y las sorpresas no se dicen. Ve a dormir.

-Quisiera, pero sigues hablando conmigo.

-Entonces colgaré, quiero ir a dormir también, creo que soñaré contigo.

-Y yo contigo.

-¿Sabes algo? Eres la única a la que le he dicho eso.

-Me gusta ser la única.

-Me gusta que seas tú, quiero que lo seas siempre Anastasia.