"La música expresa mis deseos y mis sentimientos que las palabras, normalmente no son capaces de expresar plenamente."
Esa ama, es espiada.
Nunca vi llegar a mis padres, pasé toda la noche revolcándome en mi cama y al despertar encontré todos los muñecos de peluche en el suelo, creo que no se los mencioné antes pero de niña me regalaron muchos de ellos, sobre todo mi abuelo y mi tía. Al levantarme los alcé y coloqué de nuevo en su lugar, tomé una toalla de mi maleta – las cuales se me había olvidado desempacar casi por completo – y me metí a bañar, luego del baño me arreglé y bajé a desayunar.
- ¡Buenos días abuela! – dije entrando a la cocina, me dirigí al refrigerador en busca de leche y luego de haberla tomado fui hacia la mesa, mis abuelos eran personas que se levantaban muy temprano y pues yo a veces pensaba que no era su nieta porque soy una perezosa y me cuesta mucho levantarme.
- ¡Wow! – me quedé quieta.
- ¿Pasa algo? – pregunté mientras tomaba asiento lentamente, ya que mi abuela no me quitaba la mirada de encima y eso me ponía incómoda. - ¿Tengo algo en la cara?
- Estás muy linda hoy, ¿saldrás con ese joven? – preguntó entusiasmada.
- ¿A cuál joven te refieres? – dije, mi abuela puso mala cara. - ¿Por qué me miras así abuela?
- ¿Pues a quién más?, a Sebastian. – escupí la leche que estaba bebiendo gracias a su comentario. - ¡No desperdicies de esa manera la leche Valeria!
- ¡Soy Valery abuela! ¡¿y cómo no la voy a escupir? si tu comentario estuvo fuera de lugar! – dije, comencé a limpiar la mesa y de pronto recibí un golpe con su cucharon de madera. - ¿Por qué me golpeas?
- Por ensuciar mí mesa. – estuve a punto de reclamar pero mejor no dije nada, su golpe si me dolió. - ¿Entonces si saldrás con él?
- ¡No abuela!, saldré con alguien más... - creo que debí callarme. Sentí la mirada penetrante de mi querida e inofensiva abuela.
- Y quién es ese alguien más ¿eh? – me colocó el desayuno frente a mí. Comencé a comer rápido para salir de ahí, no quería un interrogatorio de mi abuela, luego de terminar me levanté de la mesa, dejé los platos en el fregadero, le di un beso y salí corriendo de la cocina.- ¡¿Quiero respuestas Valeria?!
- ¡Te quiero, nos vemos! – grité de vuelta, me dirigía hacia la salida cuando alguien se interpuso entre mi libertad y yo. - ¿Por qué siempre tengo que chocar contigo?
- ¿Va alguna parte? – evadió mi pregunta inicial, intenté escabullirme pero no lo logré, parecía que estábamos bailando y me cansé. – Así que saldrá con ese joven ¿no es así?
- ¿Tienes algún problema con eso? – levanté un ceja. – Oh, ya sé por qué lo preguntas, ¿acaso quieres que te organice otra cita con alguien? – dije con tono burlón, Sebastian me miró serio y sabía que no le había hecho gracia alguna mi comentario. - ¿Alguna vez te he dicho que amo la cara que pones cuando te molestas? – comencé a reír. – Bueno, si me disculpas tengo que irme... – me tomó de la cintura y comenzó a alejarse de la puerta. - ¡Oye suéltame! – mi querida Florence escuchó mis gritos hacia él y como todo buen perro que quiere proteger a su dueño, corrió hacia nosotros y mordió a Sebastian en el tobillo, eso hizo que me soltara y que yo pudiera correr hacia la salida. - ¡Gracias Florence! – antes de cerrar la puerta volví a asomarme. - ¡Ni se te ocurra lastimar a mi preciada Florence! - cerré la puerta.
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Melodía demoniaca de amor.
Fanfic- Ella es Valery Duarte... - Él es Sebastian Michaelis... - Ella es una simple humana... - Él es un ser inmortal...un demonio... - Ella es alegre y soñadora... - Él es cruel y despiadado... - La música es su pasión... - Un contrato de por medio... ...