Zona de Guerra (2014)

12 4 1
                                    


  Natasha

  –No estudio mas –Natasha susurro dándole un corto y delicado beso a su mamá. 

Doña Gricelda alzo los ojos, estaban repletos de lagrimas debido a los problemas que hoy enfrentaban, su hija Nata tenia dos semanas sin ir a la universidad por falta de pasaje, ademas, aunque le consiguiera el dinero para el transporte los vigilantes no le permitirían el paso, tres cuotas atrasadas era razón suficiente para enviarte al listín de "irresponsables, mala paga". Negó mirando esos ojos color ambar que tanto la enamoraban, Natasha era su única hija, su orgullo y el de su padre, no podía hacerle eso, no podía dejarla sin estudiar. 

Entonces su hija miró el pequeño gabinete sobre la cocina, estaba vació.

Camino hacia la nevera y la abrió, obligándola a mirar su interior, la jarra de agua, la mitad de un aguacate y un racimo de cambur verde la saludaron.

Esa era la cena, mañana su esposo saldría a ver que conseguía para desayunar. 

    –Ya ustedes no pueden solos, déjame ayudarlos ma –Nata le pidió con melancolía, era evidente que a ella también le dolía, ser doctora era su sueño, y había renunciado a el por la situación del país, no era justo que no pudiera graduarse ni siquiera de enfermera, pero cuando no se podía, no se podía. 

    –Sabes que tu padre no lo va a permitir –la voz de Gricelda se quebró al hablar, Natasha desvió la mirada al piso para no verla llorar.

¿Por que tenia que estar pasando esto? ¿Por que ella y su familia tenían que pagar errores de otros? ¿Por que tuvo que nacer en la peor época de Venezuela? ¿Por que a Venezuela? ¿Por que a su país? 

    –Ya hable con el mamá, está de acuerdo –susurro bajito, con miedo, lo ultimo que necesitaba era una pelea entre sus papas, la cosa estaba demasiado ruda para soportar algo así.

    –¡Imposible! -el grito de Gricelda la hizo dar un brinco, por supuesto que no, su madre no lo iba a tomar bien, ¿en que estaba pensando?– ¡No lo acepto! ¡No! ¡No!

    –Ma...Por favor –Natasha susurro acercándose a ella, Gricelda atrajo a su hija hasta ella y la envolvió con sus brazos, dejando que las lagrimas corrieran sin control por su rostro, un abrazo como aquel era todo lo que necesitaba Nata para saber que las cosas iban a ir bien, a pesar de la situación, todos en su familia eran guerreros, de allí había nacido ella y estaba segura que no seria la excepción. 


Altamira, 4:30 pm 


-¡Corre, chama! ¡Corre, corre! -la voz masculina llego a sus oídos pero entre la nube de humo del gas lacrimogeno le era imposible distinguir a su dueño, estaba atrapada, no sabia hacia donde correr.

Una mano la tomo fuerte del brazo y su corazón se acelero aun mas, podía escuchar las motos y perdigones casi a su lado, los ojos le estaban llorando, la garganta le picaba y el pecho parecía cerrarcele por cada inhalación, entre el asfixiante humo la persona a la que le pertenecía la mano la jalo con brusquedad, haciéndola chocar contra un objeto que no supo reconocer al instante, segundos después las iniciales que mas odiaba aparecieron frente a sus ojos sobre un escudo, la GNB (Guardia Nacional Bolivariana) la había capturado. 

-¡Yo no estaba en la protesta! -Natasha grito y la picazón en su garganta se convirtió en ardor- ¡se lo juro! ¡se lo juro! ¡vengo de la universidad! ¡estaba retirando papeles! -las lagrimas salían sin control de sus ojos, pero ya no sabia si eran producto del gas o de la rabia y el miedo que estaba sintiendo. 

-Cállate -murmuro el guardia, a quien aun no había podido verle la cara, y entonces comenzó a jalarla obligandola a caminar. 

Su cuerpo estaba débil y temblando pero no iba a ir presa ni seria encerrada en un calabozo sin antes luchar, con su mano libre comenzó a darle golpes al brazo del guardia, mientras intentaba con todas sus fuerzas volver pesado su delgaducho cuerpo, ya estaban fuera de la nube de humo, podía ver lo cerca que estaban del cordón de guardias, y en lo único que pensaba era que su madre iba a matarla por haber salido ese día, siguió golpeando al hombre y gritándole obscenidades que jamas en su vida había pronunciado en publico, no iba a darse por vencida, entonces el guardia la soltó de golpe haciéndola caer, chillo de dolor al golpear contra el asfalto, y cuando regreso su mirada al hombre para gritarle otra vez, dos piedras se estrellaron contra el. 

Antes de si quiera poder pensar en que pasaba dos chicos la ayudaron a poner de pie y la impulsaron correr, mientras tanto, podía ver a cada lado como otros lanzaban piedras y devolvían bombas  lacrimogenas a los guardias para luego unirse a ellos en la carrera, sabían que debían salir de esa avenida inmediatamente, entonces...

¿Seguían ahí por ella?

-¡Son unas mamis! ¡Métanse conmigo, la van a agarrar con una chama! -Natasha escucho como alguien grito cerca de ella y entre lagrimas una sonrisa se formo en sus labios. Estaban ahí por ella. 

Miro al chico a su derecha, iba solo unos pasos delante de ella y la llevaba de la mano siendo su impulso para correr, tenia un pasa montañas con aberturas en los ojos, boca y nariz. El de su izquierda también llevaba un pasa montañas que le cubría la cara, iba pasos mas atrás, protegiéndola, apenas se giro para mirarlo este le dedico una sonrisa, y le hizo señas con las manos para que no dejara de correr.

-¿Quienes son ustedes? ¿Por que se regresaron? ¿fue por mi? -Natasha pregunto al que corría a su derecha con voz agitada. Este la miro de reojo. Estaba casi segura que habían vuelto a salvarla pero necesitaba que se lo confirmaran antes de creerlos héroes. 

-Somos de La Resistencia -respondió con la voz igual de agitada y entrecortada, sin embargo, no paro de correr. Volvió la vista al frente y acelero el paso, arrastrándola con el.

-La resistencia nunca abandona a nadie bella -esta vez la voz vino desde atrás de Natasha , el chico a su izquierda le dio respuesta a las otras dos preguntas y le sonrió nuevamente cuando cruzaron miradas. 

Las dudas fueron despejadas, Natasha dejo correr algunas lagrimas por su rostro mientras sonreia, con la certeza de que esas no eran producto del gas. 



Holaaaaa

Quiero decir que esta novela apenas esta naciendo, comenzó a crecer dentro de mi como un deseo de intentar expulsar y desahogar todos esos sentimientos que me produce la situación de mi país, esta basada en hechos bastante reales, pero eso no quiere decir que todo sea  verdad, cada capitulo es escrito en diferentes días, mas que todo en esos donde necesito despejar mi mente y entonces vengo aquí y dejo que vuele y se junte con mi imaginación, por eso digo, no todo es verdad. 

 Hay errores técnicos que de apoco iré perfeccionando, ahora quiero enfocarme en la fase de creación y me encantaría que la leyeras y me hicieras llegar tu opinión en un comentario, no importa cual sea, la tomare en cuenta.

Eso es todo por hoy chamas :) 

Gracias

REPRESIÓNWhere stories live. Discover now