Inhala, exhala..
Controlar la respiración era lo que mas le había costado conseguir, tenia dos meses practicando yoga junto a su madre y aun le resultaba difícil, dejo salir el aire de sus pulmones y junto a el un sin fin de preocupaciones que inundaban su mente, por eso seguía allí, esa doctrina de la que su madre era fanática la había ayudado en tiempos difíciles y ahora que estaba completamente segura de que lo que venia no era fácil, la necesitaba mas que nunca.
Se dejo ir por un momento, su mente dejo los colores y se quedo en blanco , sintió los músculos aun tensos relajarse, escuchar el compás de los latidos de su corazón, junto a su coordinada respiración estaba haciendo que se transportara a un lugar lejano, un lugar muy muy lejos de la sala de estar de su casa.
Sonrió al ser consciente de su calmada respiración, lo estaba logrando, por fin comenzaba a controlarla.
-¡Odio este estúpido país! -Adriana abrió los ojos de golpe y dio un salto sobre la colcha al escuchar el portazo y los gritos de su hermana menor, sintió la ira recorrer sus venas en segundos, pero algo cambio al darse cuenta que su respiración aun era calmada. Una discreta sonrisa apareció en sus labios, estaba orgullosa.
-Los odio, los odio, los odio -Camila siguió dando gritos y agitando las manos con desespero sin percatarse de su presencia, Adriana observo a su hermana con fastidio y diversión, esos arranques de odio comenzaron a ser comunes en ambas después de ese espantoso día, así que imagino que igual de loca debía verse cuando la atacaban.
-¿Me vas a contar que te pasa? -la voz de su madre las tomo por sorpresa a las dos. Adriana se giro para mirarla, estaba sentada en la misma posición que ella con los brazos cruzados y la vista fija en Camila.
El silencio invadió de nuevo el lugar y entonces supo que Camila había hecho algo malo, de no ser así, su delicada y caprichosa hermana estaría quejándose con mamá porque el autobús se quedo accidentado, porque los hombres mal educados no le cedieron el puesto pero si le lanzaron mil piropos inapropiados o porque el sol es caliente y la hace sudar, sin embargo, estaba callada, cabizbaja y apunto de hacer un puchero.
Algo había pasado.
-Me robaron, mamá -Camila susurro y Adriana casi se hecha a reír, debió imaginarse algo así.
Las alarmas se encendieron y su madre en cuestión de segundos estaba frente Camila, la tomo de los hombros y la examino con sus ojos buscando alguna señal de que se encontrara herida, es que ser rubia con cara de ángel y tener de nuevo quince años era lo que ella necesitaba para que volvieran a tratarla así.
-Seguro fue el Iphone ¿cierto? -murmuro Adriana con intención de molestar a su hermana. Se puso de pie y recogió la colcha ignorando la mirada fulminante de Cami.
Su madre regreso a la realidad, donde el problema no era que robaran a Camila, sino que le habían robado.
-¿Que te quitaron? ¿Te robaron el Iphone? -el tono frió con el que hablo su madre hizo que Adriana se girara para verlas, su madre tenia el ceño fruncido y los brazos cruzados, su pie derecho se movía inquietamente haciendo un ruido molesto al golpear contra el piso, sintió lastima por Camila. La miro algo arrepentida de haber lanzado ese comentario con doble intención, pero Camila debía aprender, este era el quinto Iphone que le robaban y no tenia excusas, le habían ordenado no sacarlo de la casa.
-Si ma, pero te juro te juro que no lo tenia afuera...-Cami murmuro con ojos llorosos.
-Camila...
-Bueno, no exactamente -susurro Camila mordiéndose el labio- yo...estaba hablando con Amber, ella me llamo porque tenia algo importante que decirme y...
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REPRESIÓN
AcakNatasha = Bondadosa, siempre dispuesta a ayudar. David = Valiente y fuerte, nacido para liderar. Alexander = Extrovertido, no necesita conocerte para robarte una sonrisa. Adriana = Inteligente, nada pasa sin que ella lo analice. Todos tienen cualid...