Halagas como escribo "poesía", lo haces como si fueras ajena a ésta.
Como si no fueras poética.
Y tengo que decirte gracias y pasar por alto el hecho de que tú eres mis versos.
De que tus caderas se mueven al son de mi canción interna, y de que tus hilos tiemblan provocando una melodía que solo puede ser escuchada por las personas que la saben interpretar.
Pasé por alto el hecho de que no me dejas dormir por las noches, me frustra saber que una chica como tú no aceptaría a una chica como yo, no por el hecho de ser yo (eso también) sino por el hecho de ser esto que no podré evitar nunca.
Una chica.
¿Sabes? Entre todas aquellas poetas de las cuales he logrado enamorarme, tú, eres mi preferida. No porque la escribas, si no, porque tú haces algo que nadie a más logrado; emanarla.
