Tienen ídolos, van de fiesta, toman alcohol, bailan, cantan, se desvelan hablando con gente en whatsapp o escuchando música, hacen amigos, sufren por amor, traicionan y son traicionados, aprenden poco y nada de sus actos, rompen las reglas para poder sentirse libres y al día siguiente no se arrepienten de nada.
Hasta que los atrapan. Y sin embargo como dije anteriormente, no aprenden. Ellos cometen los mismos errores una y otra vez hasta que un día dejan de sentir, pierden gran parte de la necesidad de socializar, de festejar, sienten menos, se cansan y deciden madurar. Ahí es cuando logran ser adultos y se deprimen al darse cuenta de ello, porque saben que jamás volverán a aquellos tiempos dónde todo era más sencillo.
