Íncubo |Larry|

Quattuor.

Su cuerpo se mueve al compás de la melodía.Suave y sensual, erótico y con un toque de timidez. Die for you suena fuerte por todo el lugar. Podía sentir aún el dulce sabor de la bebida que Niall pidió para él. Sus ojos están cerrados mientras se balancea despacio. Unas manos se posan en sus caderas, son grandes y fuertes.

Él se deja llevar, después de todo se iría al terminar la canción. Una respiración en su cuello le eriza la piel y hace a sus sentidos enloquecer, es caliente y tan íntimo.

Cuando sus ojos se abren él ve las luces y a la gente borrosa, no puede distinguir sus rostros pero puede escuchar sus risas por encima de la música. Trata de enfocar su vista pero está realmente mareado. Toca sus cabeza tratando de apaciguar la sensación, lame sus labios y deja de moverse. Las manos desconocidas ahora recorren su vientre, puede sentir algo filoso rasgando desde su ombligo hasta su cadera. Quiere alejarse pero el mareo no le deja coordinarse.

La canción sigue, pero ahora todo es sofocante. Unos labios se pegan a su cuello y después siente una lengua trazar camino hasta su oído.
Siente su corazón errático.

—Exiguus—su cuerpo se siente tan pesado, le cuesta mover sus ojos. La voz es tan dominante, tan seria pero tan erótica. Su cabeza es volteada suavemente por una mano helada, sus labios son atacados en un beso salvaje y vulgar —Tam dulcis.

Cuando vuelve a mirar su alrededor es cuando puede distinguir con claridad, las caras de las personas están deformadas. Tienen dientes puntiagudos, algunas carecen de cabello. Tienen cuernos y alas.

Él quiere gritar pero su boca no puede abrirse, la desesperación le inunda. Siente un último apretón en sus caderas y después la canción termina. Las luces vuelven a ser fijas y las personas son personas. Su respiración es agitada y su pulso está como loco. Su cuerpo se voltea pero detrás de él sólo hay parejas y chicas bailando entre ellas, mira hacia los lados y encuentra lo mismo.

Una tacto en su hombro hace a su cuerpo voltear con violencia, una de sus manos va hasta su pecho sintiendo el golpeteo de su corazón contra este.

—¿Qué te pasa, Harry?—Niall le mira con preocupación, Zayn lo abraza por la espalda.

—Yo...creí ver algo pero...—su voz se apaga y vuelve a mirar su alrededor—sólo lo imaginé.

Niall asiente y Zayn habla.

—¿Se quieren ir ya?

—Sí—Harry responde de inmediato—Mañana tengo que salir con Louis.

—¿Louis?—el ceño de Zayn se frunce.

—Es su novio—responde Niall girando su cabeza y besando cortamente sus labios.

—¡No es mi novio!—sus mejillas se sonrojan levemente.

—Están en planes para ser novios.

—¡Nos conocimos hace una semana!

—Pero hablan todos los días y todas las madrugadas—Niall y Zayn ríen al verlo.

Harry bufa y se hace camino hasta la salida, sus amigos le siguen.
Él ha estado en constante contacto con Louis,  el ojiazul le había enviado un mensaje al siguiente día de que le dio su número, le deseó buenos días y por la tarde, mientras Harry trabajaba, platicaron cerca de hora y media. De su día, de los animales que Louis atendió en el consultorio, del tipo de café que quemó un poco el brazo de Harry y de lo horrible que fue el maestro suplente del ojiverde.
Así había pasado una semana, a veces coqueteaban o insinuaban cosas, ambos. No eran cosas sexuales, de hecho era algo muy dulce, como si fueran adolescentes. Louis se atrevió a decirle que tenía unos ojos hermosos, que él había visitado un bosque llamado Queens Wood en Londres, que la belleza de los arboles no era nada a comparación de sus ojos.