Capitulo 41 parte 2/2 capítulo de prueba

1.7K 204 28
                                    

René

Cuándo vi a Melissa, apuntando con un arma, ¡directamente a Caro!, no dudé ni por un segundo en protegerla, y así lograr que no la lastimara.

¡Actúe por instinto y sabiendo que podía perder a la mujer de vida!, antes de que Melissa apretara el gatillo, me interpuse entre ellas y realicé un forcejeo con Melissa, haciendo así que apriete el gatillo accidentalmente.

Estaba seguro que Caro se encontraba a salvo, pues antes de sentir ese disparo, empujé con fuerza a Caro para alejarla de Melissa, fue ahí donde forcejeamos y ella disparó, pude ver el rostro de Melissa, estaba totalmente perdida, no estaba en sus 5 sentidos, no era ella.
Nunca la justificaría pero trataba de entender, el porqué de su locura.

El dolor era insoportable, miré mi abdomen y la sangre no paraba de salir, mucha sangre manchaba mi camisa y mis manos, no eran suficiente para detener la hemorragia. Caro se acercó inmediatamente a mi, me desplomé delante de ella, me pedía por favor que la hablara pero el dolor era muy fuerte, verla a ella y pensar que podría dejarla si decirle un último te amo, ¡era aún más doloroso para mí!.

Quería tranquilizarla e intenté hablarle, pero el esfuerzo era demasiado para mi cuerpo, que ya respondía al disparo que recibí.

No quería abandonar a Caro, no quería dejarla. Al menos, creo que eso sería injusto, apenas hemos comenzado a vivir nuestra historia. ¡Pero me fue inútil!, sentí que ya no podía respirar y las fuerzas se me agotaron, cerré los ojos intentando abrirlos, escuchando los gritos de súplica de Caro para que no la dejara.
La oscuridad había reinado en mi presente.

Ya no era consciente, de nada de lo que pasaba a mi alrededor. Pensar que anoche tenía dormida a Caro entre mis brazos, y esta mañana habíamos tenido una de las mejores mañana que jamás hubiese podido imaginar en toda mi vida. ¡Me dolía el alma! ¡No sólo el cuerpo, sino el alma y el corazón! Sólo pido a Dios que me de la oportunidad, de poder decirle "Te Amo", aunque sea por última vez.

***

Caro

Ya había pasado más de 2 horas y ¡nadie nos decía nada! ¡Esto me estaba volviendo completamente loca! No dejaba de llorar, de moverme, ya me dolía la cabeza de tanto llorar.

No necesitaba que nadie me dijera  que "me tranquilizara" , o que "todo estaría bien" , eso me ponía peor! ¡Me ponía histérica! Era cómo si les gustara jugar con mis sentimientos, cuándo sé que el amor de mi vida, está luchando ahí adentro, sólo ¡Dios puede salvarlo! ¡No necesitaba mentiras! ¡Quería verdades!

¡Quería que alguien saliera a decir cómo estaba René! Pero por más que esperaba y esperaba ¡nadie salía! ¡Nadie en este maldito hospital!, ¡Tenía la consideración de decirme cómo estaba René!

Sebas, se sumó a nosotros un poco después de que Leo, le haya contado lo sucedido, Lili se tuvo que quedar, por que en su estado no puede arriesgarse y mucho menos exponerse a contraer alguna enfermedad, debía de cuidarse mucho y más ahora que ya estaba por terminar, su primer trimestre de embarazo.

April llegó con Sebas, pero había ido a la cafetería por agua y café, para los padres de René y ayudar un poco. Yo estaba sentada un poco más alejada de los padres de René, no quería incomodarlos, no quería que vieran lo nerviosa y mal que estaba, eso pondría peor a la mamá de René, quién ya ha sido asistida hace rato, por un doctor, por encontrarse con la presión alta y debía de estar controlada, serena, por sobre todo si quería continuar aquí, al menos esa fue la condición del médico, que la atendió y la dejó quedarse en la sala de espera.

_Pequeña, por favor ven aquí.

Sebas se acercó a mi, sentándome encima de él, como una niña de 5 años con su padre, con mi cabeza metida en su cuello, con su abrazo volví a llorar como niña, ¡literalmente! No sé de dónde salía tantas lágrimas, creí que ya habían cesado, pero estar así vulnerable, ante esta situación se me hacía difícil todo.

SÓLO CONTIGO ©️  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora