"No te diré la razón por la cual valla a pasar, ni como, ni quien lo hará, pero mañana no me verás más. No intentes en buscarme, porque no me encontrarás vivo, o por lo menos no me encontrarás de la manera en la que te esperas "
Estas eran unas las cosas que Sophie recordaba todos los días de su vida y que le llevaban a pensar si en verdad había superado totalmente el hecho de que James, su novio, o más específicamente el chico que la hizo renunciar a algunas de las cosas más importantes en su vida habia salido de su cabeza por completo, no importaba cuanto tiempo pasaba, ella olvidaba las cosas por algún tiempo pero la curiosidad de saber que fue lo que pasó con James era lo que a veces le hacía tomar decisipones descabelladas.
Bueno, esa era la razón por la cual ella se encontraba ahora mismo entrando a un lugar "prohibido" por lo peligroso que se considera.
El viento le golpeaba fuertemente, no podía dejar de temblar de el frío y de los nervios que tenía al estar parada frente a una gran cueva que se encontraba en medio de un bosque totalmente desierto, ¡Nadie en este lugar iba a poderla ayudar si algo salía mal! Era probablemente la peor parte de todas, ni siquiera tenía por lo menos algún amigo que le pudiese cubrir la espalda, no quería sonar como alguién solitaria, pero esa era la verdad, pues había perdido a toda persona que ella conocía en cuanto vivía en medio de la realeza, ahora, tan solo era alguien que se ocultaba con cualquier cosa para que nadie descubra su rostro y se rían de lo que es ahora.
Estaba pensando más de una vez en entrar, no había ninguna puerta impidiendole hacerlo, se podía entrar libremente, algo muy raro ya que todos los brujos siempre son muy desconfiados de las personas que entran a sus lugares secretos, a excepción de este, que dejaba que cualquier persona buena o mala entre a su cueva, debe de haber algo bueno por ese lado, la verdad es que Sophie estaba tratando de ser positiva todo el tiempo, porque ya no iba a tomar marcha atrás, así que se obligo a si misma a caminar dentro, no podía ocultar que tenía miedo de su rostro, claro que tenía miedo de que algún animal feróz se encuentre adentro en lugar de la persona que ella buscaba, también se sentía intimidada por el gran eco que provocaban su pasos, intentó cubrirse mucho más con la capa que llevaba puesta encima, por alguna estúpida razón de esa forma ella se sentía aún más segura que antes, que mala suerte de que ningún abrigo la iba a proteger de el peligro al cual se estaba exponiendo.
Caminó unos cuantos pasos más hasta que porfin se encontró con la bruja que ella estaba buscando, no tenía ni la más mínima idea de como seria su apariencia, ella no pudo sentir miedo de la bruja, porque a pesar de tener una manta mega cubriendole gran parte de su cuerpo acompañada por un vestido desgarrado, su rostro era muy angelical y no la amenazaba de ningún modo, es más, la mujer le hizo una señal amabme para que se siente al frente de su escritorio de madera que tenía en medio de una biblioteca con muchos libros, el lugar ya no se. veía como una cueva, sino como un salón cualquiera, con adornos, floreros y estantes, los libreros cubrían todas las rocas de los alrededores y una gran alfombra cubría el polvo de el suelo.
Ella no lo pensó dos veces, sólo se sentó en frente de la bruja sin algún tipo de miedo.
-¿Que es lo que hace aquí una persona tan importante como tú? -preguntó la mujer mientras sacaba una pluma y libreta de sus cajones, ella era muy amable para ser real, lo único malo era que efectivamente, sabía su pasado, sabía que era hija de el rey, de lo contrario no la hubiese descrito como "importante".
-Es que necesito algo, no podía esperar más tiempo... -trató de decir Sophie, pero la chica la interrumpió de inmediato.
-Todos vienen aquí por lo mismo, no necesitas explicarme la razón por la que estas aquí, sólo tienes que decirme cual es la verdad que quieres que te revele.
Sophie la quedó mirando impresionada, aquella mujer no quería ningún tipo de introducciones, no sabía si eso era para desconfiar o no.
-Hace tiempos mi novio me envío una carta diciéndome que no lo volvería a ver nunca en mi vida, no me quizo dar la razón concreta de el porque, no me dijo quien iba a acabar con su vida ni nada parecido, simplemente desapareció, y hasta la fecha no se sabe que fue lo que le sucedió, encontraron su cuerpo, pero no hubo nada que probará cual fue la causa de su muerte.
La bruja estaba escribiendo todo en su vieja libreta, ni siquiera le prestaba atención a los detalles de lo que ella decía.
-Ahora dime, ¿Está segura de que quieres saber la verdad? ¿Tu sabes todo lo que pones en riesgo?.
Sophie no podía pensar en nada, sólo quería saber todo de una vez por todas, ni siquiera prestó atención a las advertencias ¿Porque rayos ella no quisiera saber la verdad? Era lo que más deseaba.
-Lo se y no me importa nada, sólo quiero saber la verdad.
-Después de esto no podrás cambiar de opinión.
-¡Claro que quiero saberlo todo!, ¿Porque piensas lo contrario? ¡No estaría aquí de no ser porque quiero saberlo todo! -exclamó Sophie. desesperada por saber la verdad.
La bruja no discutió más, sólo se rió a carcajadas, mientras escribía todo en un papel, su risa estaba empezando a ser escalofriante, pero Sophie ya no tenía miedo a nada.
-¿Puedes decirme que es tan gracioso? -preguntó Sophie.
-Tengo tu respuesta, pero antes de que yo te la dé, tienes que hacer tu parte de el trato -dijo ella.
-¿Mi parte de el trato?.
-¿Piensas que todo es fácil?. Tienes que ofrecerme algo tan grande que me convensa en darte esta respuesta que he escrito, no es tan fácil descubrir la verdad en la vida de los demás.
-¿Como que?, ¿Qué quieres que te dé?
-No puedes irte de aquí sin pagarme por haber revelado lo que me pediste, me puedes pagar con cualquier tipo de vida de alguna persona, es lo único que quiero.
Sophie comenzó a entrar en pánico, ¿Que podía hacer en estos momentos?.
-¡No puedo darte nada a cambio!, nunca antes mencionaste algo como esto.
-Pensé que ya lo sabías todo, te advertí que no puedes volver atrás... si no me das lo que pido, tendré que matarte -amenazó la bruja.
-¡Pero si nisiquiera me has dado un respuesta!
Sophie se quedó impactada por el miedo y la impresión así que trató de salir corriendo, pero entonces sintió como si algo estuviese amarrado en sus pies, algo que la hizo tropezar contra el suelo. Ella intentó levantarse, pero pudo mirar como una soga había atado sus pies, fue como por arte de magia, después, miró fijamente a la cara a la bruja que ya no tenía la cara de una chica inocente, sino que ahora parecía un fantasma, su piel era pálida, y sus ojos totalmente negros, su mirada la dejó inmóvil, era como si tan solo con cuestión de verla ya la estaba matando.
Ella pensó que era el final, hasta que miró como una flecha atravesaba la cabeza de la bruja, al principio pensó que esto no iba a salvarla tampoco porque todos los brujos eran razas inmortales, pero por alguna razón, la bruja se desvaneció poco a poco convirtiéndose en polvo, ni siquiera había derramado un poco de sangre, sólo fue llevada por el viento, lo único que no se desvaneció era la libreta que tenía en las manos, la cual se cayó al instante , entonces ella pudo moverse para desatarse rápidamente los pies, votó su capa en el suelo y trató de correr rapidamente para tomar la libreta que a había caído, pues allí estaba la respuesta de como James había muerto, un viento fuerye empezó a llevarse todo lo que había en ese lugar, y deshordenar todo, los libros de las estanterías salían volando, y todos los floreros caían al suelo.
Sintió como si alguién la tomará de la cintura prohibiendole seguir caminando.
-¿Que es lo que estabas haciendo? -preguntó, era la voz muy conocida de un chico, ella lo regresó a mirar, y se dio cuenta de que por desgracia, la persona que la había salvado era Finn, nunca penso que le iba a deber la vida al chico que más odiaba en su vida, era el chico arrogante que tenia que ver siempre todos los días en la calle, y que también arruinó su vida- ¡Vámonos rápido de aquí antes de que todo esto se desmorone!.
-¡No puedo irme sin antes tomar la libreta! -gritó ella, la tormenta se ina haciendo cada vez más fuerte.
-¿Estás loca?, ¿Acaso quieres morir?.
-¡No se que estas haciendo aquí!, ¡Ahora déjame arreglar todo esto por mi misma! -insistió Sophie.
-¡Te he salvado la vida!, tendrías que ser más agradecida por lo menos.
Sophie intentaba alcanzar la libreta todas sus fuerzas, pero la libreta se iba moviendo por el aire, y para colmos, Finn estaba intentando llevarla fuera de la cueva.
-¿Esa libreta es más importante que tu vida? -preguntó Finn.
-En realidad no, pero no podría vivir sin saber que perdí la oportunidad de saberlo todo.
-¿De que rayos estas hablando?
Sophie no contestó, sól impulsó y se lanzó al suelo consiguiendo tomar la libreta, la cual fue directamente hacia sus manos, ¿Porque no lo hizo antes?.
Después de eso, los dos salieron corriendo de esa cueva lo más rápido posible de el lugar hacia el bosque solitario.
Cuando salieron, Sophie intentó encontrar entre tantas páginas de la libreta la que tenía la respuesta que la bruja había escrito.
-¿Acaso no sabes la estupidez que hiciste entrando aquí? -le preguntó el chico mirando muy fijamente con sus ojos color avellana, al mismo tiempo trataba de arreglarse el cabello castaño con su mano.
-¿Y tu que estabas haciendo persiguiendome hasta este lugar? -dijo Sophie aún más enfadada que él.
-Sabía que ibas a cometer una estupidez, ¿Que no sabes que este tipo de brujas lo único que buscan es matarte a toda costa?.
-No, no lo sabía, porque nunca antes he vivido en estos lugares, sabelotodo.
-De no haber sido por mi estarías muerta -dijo él- siempre tengo que salvar a personas como tú de todas las idioteces que hacen.
-Te agradezco por haberme salvado la vida, pero eso no te hace mejor que nadie.
-Deberías dejar de buscar hasta la mínima excusa para pelear conmigo, ahora mismo debemos volver a nuestras casas, que quedan muy lejos de aquí -sugirió él.
-Está bien -respondió Sophie, enfadada de todos modos.
Pero antes de empezar a caminar, ella abrió justo en la última parte de la libreta, estaba segura de que esta tenia lo que ella buscaba, esperaba que esta sea la verdad, no queria recibir algo incoherente después de casi haber muerto, quizá esta podría ser la respuesta a todas sus dudas:
"La gente que muere no siempre se lleva su alma, a veces estas se esconden a propósito en los cuerpos de otras personas para apoderarse de cualquier víctima".
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Mi Vieja Pesadilla
Fantasy¿Y si el amor de tu vida muere y regresa en el cuerpo de tu peor enemigo?