Un Final Feliz

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Me senté detrás de los controles del estudio en compañía de Mick. La música que habíamos compuesto era muy buena - sin sonar como un presumido - y estábamos seguros que la canción sería un éxito. Habíamos trabajado durante todo un año en aquel álbum que esperábamos, fuera más que popular, queríamos que se convirtiera con el tiempo en un clásico y por consiguiente, nuestros nombres plasmados en la historia. Ya habíamos logrado un renombre con Japan, pero este trabajo era diferente, era muy personal.

- Creo que debemos repetir la segunda estrofa - mencionó Mick a cabina - aún no me convence mucho. Tu voz se adelanta a la entrada.

- Mick, he repetido esa estrofa más de cinco veces ¿Qué de malo tiene? - preguntó Elena con un agotamiento en el rostro.

Sí, el álbum que tanto me tenía emocionado era el que estaba produciendo a Elena junto a mi mejor amigo. A eso me refería cuando lo definía como algo muy personal.

Habíamos decidido que el primer sencillo sería la canción que me había compuesto y me había obsequiado, y justamente era la canción que nos había traído algunos problemas en el estudio. Mick consideraba que era una letra verdaderamente honesta y que conectaría con el público, pero la melodía era otra cosa, aún no le convencía el sonido.

- Tenemos que repetir la estrofa - insistió - yo sé lo que te digo.

- Lo único que sé es que estoy agotada - Elena se despojó de los audífonos y los colocó en el atril del micrófono - tengo que descansar si no quieres que pierda la voz.

- De acuerdo, si tú así lo quieres - Mick salió enfadado del estudio para fumar un cigarrillo. Estaba un poco estresado porque teníamos contado los días para presentar el material a nuestra disquera.

- ¿Qué es lo que le ocurre? - Elena ya había salido de la cabina y se dirigió directamente hasta donde yo estaba, ocupando en asiento de Mick.

- No lo tomes personal, estamos estresados, es todo - le sonreí para calmarla.

- Debería relajarse, me dejará sin voz - hizo una mueca que me pareció linda e inocente.

- Le fue más fácil trabajar con Miss Sebastiana - mi comentario había sido a propósito para molestarla -, ella sí que es una profesional.

- ¿Eso crees? ¡Quién lo diría! Hace un año creías que era una bruja que me tenía sometida - se levantó de la silla y caminó hasta un anaquel donde se encontraban vinilos que habían sido grabados en el estudio. 

Observó uno por uno, sacando vinilos de su lugar y luego devolviéndolos, mirando las portadas y girando la cubierta para leer el track - list. Antes de que pudiera contestar su comentario, observé que se había entretenido con un disco. La miré con curiosidad y no pude evitar preguntar.

- ¿Qué tienes ahí? - dije acercándome a ella, pero no hizo falta que me contestara. Mis ojos se encontraron con los ojos triste de la Serena de 1984. 

- ¿Este disco lo grabaron en este estudio? - preguntó curiosa. No estaba molesta, mucho menos celosa, genuinamente había en su mirada curiosidad.

No respondí, solo asentí.

- ¿Cuánto realmente amaste a Lena? - me clavó la mirada.

- ¿Por qué me preguntas algo así? - respondí un tanto incómodo. No habíamos hablado mucho sobre ella, y lo poco que ella conocía de Serena era lo que había descubierto en aquellos días siendo Eller.

- No sé, curiosidad - respondió encogiéndose de hombros.

No pude responder y Elena lo notó. Era una pregunta muy incómoda. 

El Guitarrista Nuevo [2da Edición, Cuarto Aniversario]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora