Capítulo 7

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Después de tres meses ya me había acostumbrado a las clases y también al aparato traductor, comenzaron a acercarse más personas para hablarme, me había dado cuenta que era por Haru porque se mantenía conmigo. Pero al poco tiempo comencé a hacer buenos amigos exceptuando a una persona, Keiko, que seguía ignorándome y lanzándome miradas amenazadoras.

En los exámenes he estado entre los mejores diez del grado en cada una de las materias y me sentía orgullosa de eso porque después de todo no sabía japonés. También he recibido muchas cartas y declaraciones de amor, pero no me interesaban los chicos porque no los conocía y dejaba de responderles las cartas y rechazaba las declaraciones.

Las clases con Haru para conocer Japón se me hacían cada vez más interesantes, la manera que lo explicaba era muy fácil, aprendí con él fácilmente el idioma y las costumbres después de todo pasábamos casi todos los días juntos.

Un día a finales de noviembre Haru y yo estábamos caminando por el campo de fútbol a eso de las tres de la tarde, cerca de las clases donde se miraban a los alumnos pasar corriendo para poderse ir a su casa. Estábamos caminando hacia la clase para recoger mis cosas para poder ir a mi casa. En ese momento Haru me dijo:

-¿Cómo es que eres tan buena en las materias sin que hubieras estado tanto tiempo aquí y sin conocer nada?

-No lo sé, solo me emociona conocer más, siempre desee poder ayudar a la gente y también dar lo mejor de mi cada día - él se quedó parado y me miró a los ojos entonces descubrí que me provocaba una sensación indescriptible.

-Sí, y eso lo admiro mucho en ti- me miró con esos ojos grises- siempre disfrutas lo máximo y no sé... pero me das paz. Continuó caminando y dijo:

- Me imagino que cada chico muere por ti y que recibes una carta cada día- con una mirada intranquila y su tono de voz algo sarcástico.

Me reí casi obligada –claro que no - lo negué con pena.

-Por supuesto que sí, no mientas yo sé que varios de mis amigos han querido salir contigo

-Pero no me interesan- le digo mirándolo de reojo -solo estoy esperando al indicado.

-Naomi yo...- pasando su mano en mi mejilla con delicadeza, siento que mi corazón palpita a mil por hora estábamos a diez centímetros uno del otro, cuando...

Vi de reojo que detrás de él, se acercaba Keiko... pero ella no nos había visto, pues estaba con alguien más, cuando poco a poco me di cuenta que... estaba con un chico y lo estaba besando.

Me quedé anonadada retrocediendo un paso, en eso Haru me preguntó.

-¿Qué te pasa? ¿Estás bien?-

Al instante reaccioné y muevo la cabeza ligeramente -Si estoy bien ¿por qué no nos vamos de aquí? Ya tengo mucho frio- le explico con un tono de exhausta.

-¿Qué te sucede? estás muy pálida parece que viste a un fantasma- intentando voltear a ver lo que tanto me había afectado

-¡NO!....- le digo, pero ya era demasiado tarde – vámonos de aquí Haru - Él tenía la mirada perdida, atónito, estaba intentando alejarlo de ahí pero él no se movía, hasta que por fin lo llevé del otro lado del colegio y casi fue imposible no preguntarle:

-¿Estas bien?-

-Perdón... no lo sé - tenía la mirada vacía y hablaba con una frialdad que no escuchaba desde hacía mucho tiempo

- Tengo que pensar muchas cosas, nos vemos- y así se fue del lugar.

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