Tú

Capítulo 6

Luego de tres horas y un receso de lo más pesado, pude salir... aunque ¡con una cara! Acompañada de mi nueva amiga. Estando en los casilleros para recoger los zapatos, noté que varios chicos solo me miraban y se burlaban, quería desaparecer en ese momento. Mimi-chan dijo:

-Tranquila, todo estará olvidado después de una semana- lo cual no me tranquilizó para nada, cuando de repente del pasillo llegó el chico arrogante...

-¡Hey! ¿Y esa cara? Eres extraña pero esta vez te pasaste- me muestro con cara de enojo y depresión y le dije.

-No estoy de ánimos-

-¿Qué puede ser tan malo para que estés así?-

-Una torpeza mía - Unos chicos pasaron cerca de nosotros y se burlaron de mí, luego de eso Haru se giró y les dijo:

-¡Oigan! ¿Qué les pasa? ¿Nunca se equivocaron alguna vez? Ya déjenla en paz- En ese momento algo me saltó del pecho, nunca lo había visto de esta manera tan amable y justo.

–Tranquila te dejarán en paz, nadie se mete con mi estudiante- me dijo con una sonrisa y un guiño. Después de ese momento una chica guapa de pelo castaño y colocho, alta y de linda figura se le acercó a Haru abrazándolo y diciéndole:

- Haru ¿Qué haces aquí? Te dije que me esperaras en la puerta principal - sonaba algo molesta - y ¿quién es ella?- dirigiéndose a mí con una cara amenazadora.

-Ella es mi estudiante, es la chica que te conté, la que me dejaron a cargo de mostrarle las cosas que hacemos.

-Ah bueno...- sonaba muy irritada dirigiéndose a la puerta- ¿Nos vamos? ¿O necesitas algo más?

-No, ya voy... adelántate tu primero - se retiró la chica y él se fue detrás pero antes alcanzó a decirme:

– Bueno, nos vemos shuisan kieya- y se fue.

Me dirigí a Mimi-chan y le pregunté- ¿Quién es ella?-

-Ella es la novia de Haru, Keiko, siempre se mantiene pegada a Haru todo el día, aunque ahora ya no lo podrá hacer porque pasará el tiempo contigo - En ese momento mi corazón se aceleró y mi cara se puso roja.

- ¿Estas bien? Es que tienes la cara roja- me preguntó con preocupación Mimi-chan.

–Sí, debe ser por lo cansada que estoy- Le contesté, pero no sabía porque se me puso la cara así. Después de un día tan alterado solo me quería ir a la cama y olvidarlo todo.