Capítulo 4

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Esa voz tan arrogante me dio a entender que era él, el chico arrogante Haru, me di la vuelta y lo miré con una cara de molestia, dejando claro lo que pensaba

-¿En serio... tú?- digo con un tono de sorpresa, luego me dirijo a la chica que estaba enfrente a mí. – ¿Él es el chico del que estabas hablando? ¿Debes de estar bromeando? él escucha y se acerca para decirme:

-Parece que ya te informaron de mi reputación- con una sonrisa pícara y unos ojos manipuladores.

-Sí y es irónico lo que me han dicho- dije deseando nunca haber escuchado menuda descripción, pero me pone nerviosa escucharlo.

-Vaya shuisan kieya, no pensaba que fueras tan malhumorada – dijo con una sonrisa de victoria.

-¡Sí!- le digo con enfado- ¡Y deja de llamarme así!- me volteo a Mimi-chan mostrándome dudosa y me traduce:

-Significa chica distraída- y con una expresión más enojada me volteo a Haru.

-¡Déjame arrogante!, ¿no tendrías que ir a clases o con tu novia?- sueno más irritada que enojada.

-Sí ya me voy a mi clase- se voltea a Mimi-chan - hasta pronto- mostrando su varonía con un guiño, y eso me irrita aún más.

Haru se giró y desapareció entre el pasillo que une a las clases. Mimi-chan sorprendida me pregunta:

-¿Lo conoces? ¿Cómo lo conoces? ¿Desde cuándo le hablas?- parecía tan feliz y sorprendida que le hable entre pequeñas risas.

- Sí lo conozco, por desgracia, lo conozco porque él casi me atropella en el metro y me ayudó a mostrarme el camino a la universidad y por eso nos conocemos o mejor dicho él me habla porque lo asignaron como mi tutor personal para que me muestre la cultura y el lugar.

-Uy... que buena y mala suerte, porque él es un sueño pero su novia es una pesadilla – Yo pensaba... ¿dónde le mira lo lindo? y concluí que la novia no podía ser más horrible que él.

En ese momento el timbre sonó y todos estaban dentro de clases de nuevo, seguía pensando que no podría ser más irritante ese chico pero de alguna manera me inquietaba de una forma confusa y aún no sabía por qué estaba así.

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