💜Siempre Te Voy A Querer💜

Capítulo 28

Los días fueron pasando hasta que por fin llego el gran día esperado, el día de la boda, era un día agetreado las novias se estaban preparando en una habitación de la mansión Taisho, mientras que los novios en otra, las horas pasaban cada vez mas rápido, y como en cada boda, los novios se adelantaron a la iglesia a esperar a sus amadas, cuando las novias iban a la iglesia un auto negro y blindado se detuvo frente al de ellas, unos hombres encapuchados salieron del auto y fueron rápidamente al de las novias, ambas estaban aterradas, pero simplemente tomaron a Aome y la llevaron al otro auto, esta luchaba para safarse pero era imposible,  ellos eran mas fuerte, le cubrieron los ojos y la boca, para después llevarla a una casa abandonada todo era confuso.
Mientras tanto Rin lloraba desesperada, asi que el auto arranco hacia la iglesia y bajo rápidamente corriendo, la marcha nupcial comenzó a sonar pero Sesshomaru e Inuyasha la vieron llorando por lo cual se acercaron a ella, Sesshomaru la abrazo para tranquilizarla mientras Inuyasha comenzaba con el interrogatorio.

-¿Rin, donde esta Aome?- preguntó el peliblanco.

-La... La secuestraron- respondió con la voz temblorosa.

-¿Que quienes?- pregunto Inuyasha.

-No... No lo se solo se la llevaron- respondió la pelinegra.

Inuyasha solo salio de la iglesia mientras Tomoe se quedaba con Koga y su novia Ayame, los padres de Inuyasha cancelaron la boda, Sesshomaru y Rin estaban totalmente de acuerdo ellos al igual que Aome querían una boda doble, los invitados se retiraron y el padre accedió.

•••

Mientras tanto en la casa abandonada Aome estaba aterrada, le descubrieron los ojos y solo veía una silueta parada ya que no había una luz.

-Te vez hermosa vestida de novia- dijo la voz de un hombre.

Aome logro quitarse la prenda de la boca.

-¿Quien eres?- dijo la azabache.

-¿A caso no reconoces mi voz?- preguntó el hombre.

-Maldita sea dejate ver cobarde- grito la azabache.

El hombre ordeno que las luces se encendieran dejando ver su rostro.

-Akashi- dijo la azabache.

-Así es querida- respondió el castaño.

-¿Hiciste esto por pedido de tu esposa?- preguntó la azabache.

-Por supuesto... Que no querida, lo hice para mi beneficio- dijo el castaño.

-¿Que?- dijo la azabache confundida.

-Si, desde la vez que te vi en mi mansión, digamos que me atrajiste- dijo el castaño- Eres realmente hermosa, mucho mas que Kikyo.

-¡Maldito, dejame ir!- exclamó la azabache.

-No hasta que seas mia- dijo el castaño mientras se acercaba a ella.

-¡Jamás!- dijo la azabache.

Akashi se acerco a ella viéndola a los ojos mientras con una mano acariciaba su rostro y con la otra la metía bajo su vestido acariciando sus piernas.

-¡No me toques maldito!- dijo la azabache, mientras trataba de sacar sus manos- ¡Alejate de mi!

-Seras mia- dijo el castaño.

Aome siguió tratando de zafarse hasta que lo logro, empujo a Akashi lejos de ella y salio corriendo del lugar, pero era imposible escapar, varios hombres corrieron atrás de ella, hasta que uno logro atraparla, llevándola de nuevo al infierno, Akashi estaba esperándola y al verla llegar, la abofeteo fuertemente hasta que esta perdió la conciencia, la acostó en un colchón que había mandado traer, le quito el vestido dejándola sólo con la ropa de la noche de bodas, comenzó a observarla mientras la tocaba, y de un momento a otro Aome despertó de golpe, encontrándose casi desnuda, lo observo con terror, Akashi la había amarrado de las muñecas y piernas, Aome se encontraba atrapada.

-Inuyasha, ven a buscarme- susurro la azabache para sus adentros.

...

A caído la noche en Tokio toda la familia Taisho se encontraba en la mansión, excepto de Inuyasha el había salido a buscar a su amada, por todos lados, después de unas largas horas volvió a la mansión sin animo y con lágrimas en sus ojos.
Sesshomaru se acercó o a el para abrazarlo a lo cual este accedió.

-La encontraremos- dijo el hermano mayor.

-Y cuando lo hagamos, matare a el que haya hecho esto- dijo el hermano menor.

-Hijo, nos duele tanto verte asi- dijo la pelinegra madre de ambos.

-Mamá, ¿que hago si le pasa algo?- dijo Inuyasha.

-Debemos ser fuertes cariño- respondió la pelinegra.

Rin se encontraba ahí, llorando fue frente a ella que ocurrio todo, pero lo que mas destrozaba a Inuyasha era su hijo que lloraba, deseando y preguntando por su madre.

Continuará...

Cherry34806