💜Siempre Te Voy A Querer💜

Capítulo 18

Mientras tanto en Tokio, Inuyasha fue en busca de Aome pero esta no estaba en su casa, entro por una ventana y no vio nada ahí, todo estaba vacío, estuvo hablando con Sango y Miroku pero tal y como prometieron no dijeron nada.

-Aome, ¿donde estas?- se dijo así mismo- ¿Porque te fuiste?

Regreso a la mansión todos lo vieron y escucharon mientras este se encontraba llorando en el regazo de su madre, nadie entendía nada y mas que nada Sesshomaru estaba desconcertado ante tal acto.
Días después se encontró a Rin hablando sobre Aome.

-Rin por favor nadie debe saberlo- dijo sango.

-Pero no tengo secretos con Sesshomaru- respondió Rin.

-Porfavor no digas nada, y menos a el- dijo Sango.

-¿Que es lo que no quieren que sepa?- preguntó Sesshomaru observando las a ambas.

Estas se quedaron calladas mientras que Sesshomaru las observaba.

-Es cosa de chicas amor- dijo Rin.

-¿Segura?- preguntó el peliblanco.

-Te lo juro amor- dijo la pelinegra besándolo.

Sango se despidió de la pareja, mientras tanto Inuyasha ya no era el mismo, ha pasado una semana desde que Aome se fue y este no come ni duerme, inclusive prohibió que Kikyo entrara a la casa, no quería verla ya que el pensaba que todo fue obra de Kikyo pero si así fue, Inuyasha no sabia absolutamente nada, ambos hermanos dejaron de estudiar,  Inuyasha y Sesshomaru ahora trabajan en la empresa de su padre el cual aun sigue siendo el dueño, Inu a estado al pendiente de su hijo incluso contrato un detective para que diera con el paradero de Aome. Sesshomaru había decidido casarse con Rin, la cual acepto la propuesta.

...

Los días han pasado, convirtiéndose en semanas y después en meses, Aome siguió estudiando en ese pueblo donde vivía, ya tenia 8 meses de embarazo, todo ha ido bien, sus citas se volvieron regulares al igual que las nauseas y mareos, Aome se volvió solitaria, no dejaba que nadie se le acercara además que era muy criticada por ser una chica embarazada, Naraku no volvio a buscarla y hasta ahora no a sabido nada de el. Era un día por la tarde tranquilo, Aome se encontraba en su habitación, había salido de ducharse, cuando comenzó con dolores muy fuertes en espalda y abdomen, su madre corrió a su ayuda, inmediatamente la llevaron al hospital, la llevaron a la sala de parto y ahí nació un hermoso bebé, con cabello plateado como el de su padre y unos hermosos ojos dorados, era hermoso el llanto del bebe fue escuchado por sus abuelos presentes en ese momento en la sala de espera, los cuales al escucharlos lloraron Dr alegría.

-Tu nombre sera Tomoe Issei- dijo la azabache mientras sostenía a su bebe en sus brazos.

La noche paso tranquila, Tomoe era un bebé tranquilo, y muy hermoso Aome no dejaba de observarlo, se parecía tanto a su padre.

-Inuyasha- susurro la chica entre sollozos.

Al pasar unos días Aome ya estaba en casa, todo estaba tranquilo, ella había comenzado a trabajar días antes del parto en una empresa muy prestigiada del lugar, y mientras ella trabajaba Tomoe se quedaba con su abuela Nanami.
Los meses fueron transcurriendo todo iba perfectamente, pero Aome tenia varios pretendientes detrás de ella, obviamente no acepto ninguna cita, ya que aun seguía amando a Inuyasha, al cual nunca podrá borrar de su vida.

...

Mientras tanto en Tokio, Inuyasha se encontraba trabajando, desde que Aome se marcho no quiso saber mas nada de chicas, no tuvo explicación alguna por lo cual no quería nada de nadie, Sesshomaru trato de investigar por su cuenta, pero Aome era poco conocida así que nadie sabia la gran cosa de ella, Sesshomaru a visto el cambio de Inuyasha el cual se convertido en alguien frío y sin sentimientos, esa luz que había en sus ojos se borro por completo, pero por dentro su corazón gritaba el nombre de Aome, mientras tanto Kikyo bueno Inuyasha descubrió sus intenciones, esta quería que el se acostará con ella para concebir un hijo y así casarse con el, cuando Inuyasha se entero, mando prohibir la entrada a esta tanto a la mansión como a la empresa, Kikyo acepto de mala gana, pero era obvio que no permitiría que este fuera feliz.

-Aome, te extraño tanto- susurro el peliblanco estando en su habitación.

Este se había mudado a un departamento, su pago era muy bueno para darse ese lujo, todos los días visitaba a sus padres y hermano ya que este apenas buscaría una casa para poder casarse con Rin lo antes posible.

Continuará...

Cherry34806