Capítulo 41

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Los años fueron pasando, los pequeños crecieron, varias cosas han cambiado, a excepción del amor de Aome por Inuyasha, su único amor, en la empresa Taisho ha entrado una nueva chica a trabajar su nombre es Akira, es una chica bella de cabello castaño claro y ojos verdes, y desde que entro a trabajar tiene la vista posada en Inuyasha que a pesar de los años sigue igual de guapo que antes.

-Akira- grito el jefe.

El cual ahora era Inuyasha.

-¿Si jefe?- dijo la castaña con voz seductora.

Inuyasha la observo un momento, su atuendo era realmente atractivo un vestido ajustado que dejaba a la vista escote en su pecho, después de ese día Inuyasha cayo en el juego, cada día se quedaba hasta tarde con esa mujer ahora tenían una relación cada vez mas profunda pero sin vompromisps, Aome se quedaba intranquila, a veces sentía que tal vez ya no le interesaba como mujer ni como nada.Los días fueron pasando Inuyasha llegaba cada vez mas tarde a casa, ya no convivía con sus hijos.

-Hola cuñada- dijo Sesshomaru- ¿Pasa algo?

-No nada Sesshomaru- respondió la azabache.

-Anda dime, sabes que cuentas conmigo- insistió Sesshomaru.

-Esque, ya no se que hacer- dijo la azabache.

-¿Con que?- preguntó confundido el peliblanco.

-Inuyasha llega muy tarde a casa, y nuestra relación se esta llendo por el caño, ya no es como antes- dijo la azabache.

-Hay cuñada, tal vez solo sea el trabajo que tiene, es jefe y eso cambia un poco la vida- dijo el peliblanco.

-Confiare en ti, tal vez solo sea eso- dijo la azabache.

Los días pasaron, pero las cosas no cambiaron, Inuyasha cada vez mas llegaba mas tarde, hasta que llego el día en que llego al amanecer, se acostó en la cama y se quito su saco, Aome lo tomo en sus manos, percibiendo el olor de un perfume que no era de ella.

-Porfavor que no sea lo que pienso- susurro la azabache.

Después de ese día Aome comenzó a sospechar, busco algo con que acorralarlo y reclamarle, aunque sea la verdad la destrozaria. Finalmente optó por desahogarse así que esa mañana fue a casa de Rin y Sesshomaru.

-Aome, ¿que te trae por aquí?- preguntó el peliblanco.

-Necesito hablar con ustedes, y un consejo- dijo la azabache mientras entraba a la casa.

-¿Que pasa cuñada?- preguntó Rin.

-Tengo la sospecha de que Inuyasha me engaña- dijo la azabache.

-¿Que?.... No eso no, mi hermano te ama- dijo el peliblanco.

-Ya te conté sobre su comportamiento y eso no es todo hace un par de días llego con olor a perfume de mujer, además encontré varias reservaciones en aquel hotel donde una vez vivimos algo especial- dijo la azabache entre lágrimas- Inuyasha me esta engañando.

Nadie sabia que decir, a Sesshomaru y Rin se les rompía el corazón verla así, ambos la abrazaron mientras ella lloraba.

-Te prometo que hablare con el- dijo el peliblanco.

-No, no quiero que nadie le diga que yo sospechó eso- dijo la azabache.

-Esta bien- dijeron ambos.

Aome salio de la casa y volvió a la suya, raramente ahí se encontraba Inuyasha.

-¿Que haces en casa? ¿No deberías estar en la oficina?- dijo la azabache.

-Quería pasar tiempo contigo- dijo el peliblanco.

-Pues ahora no tengo tiempo- dijo la azabache.

Inuyasha solo la observaba, Aome no había cambiado nada, era joven, hermosa y con una actitud y carácter muy fuerte.

-¿No tienes tiempo?- preguntó el peliblanco- Soy tu esposo debes tener tiempo para mi.

-Pues ahora no tengo, ahora si me disculpas- Inuyasha no la dejo terminar pues la tomo de los brazos y la acorralo en la pared.

-Debes cumplir mi deseo quiero estar contigo Aome- dijo el peliblanco.

Comenzó a besarla, y ella quería que se alejara pero por mas que trato finalmente cedio a los besos y caricias olvidando lo que estaba en su mente, pasaron una tarde placentera, Inuyasha recorrió todo su cuerpo, recordando en ocasiones a su Akira.

Continuará...

Cherry34806

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