Capítulo 49

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Al día siguiente Aome despertó algo mas tranquila, aunque con ojeras, se levanto y se dio una ducha, se puso un short corto y una camisa de cuadros que le quedaban perfecto, unos tenis negros y su cabello lo ato en una coleta, sonreía levemente u al poco rato un sobre llego a la mansion., Aome iba bajando y tomo el sobre, lo abrió y se dio cuenta que eran los papeles del divorcio.

-Aome, ¿estas bien?- preguntó la castaña.

-Si, estoy bien- dijo la azabache.

-Estas algo pálida, ¿que es eso?- pregunto la castaña.

-Los papeles del divorcio- dijo la azabache con un nudo en su garganta.

-Aome, lo siento- dijo la castaña.

Solo la abrazo, mientras trataba de calmarla ya que un par de lágrimas corrían por sus mejillas.

-Es hora de que seas feliz- dijo la castaña- Debes tener paz en tu corazón.

-Gracias Ayame- dijo la castaña.

La mañana transcurría tranquilamente hasta que tocaron la puerta, la azabache salio para ver quien era y su sorpresa fue que era Zasuke.

-Hola linda- dijo el pelirrojo.

-Hola Zasuke- dijo la azabache sonriendo.

-Te ves hermosa.... Digo siempre te vez hermosa- dijo el pelirrojo.

-Gracias, pero pasa ¿quieres acompañarnos a desayunar?- dijo la azabache.

-La verdad venia a invitarte a comer, ¿aceptas?- preguntó el pelirrojo.

-Esta bien, ¿a que hora?- dijo la azabache.

-Que te parece a las dos de la tarde, quiero que también vengan tus hijos, quisiera conocerlos mas- dijo el pelirrojo.

-Perfecto, a esa hora estaremos listos- dijo la azabache.

-A esa hora pasare por ti linda, haremos un día de campo- dijo el pelirrojo emocionado.

Zasuke estaba feliz de haber entablado una amistad con Aome, pero no sentía solo cariño si no que se había enamorado de ella desde la primera vez que la vio en el parque, esos ojos que lo hechizaron al instante y esos labios los cuales tenia ganas de besar, además de su belleza tanto por dentro como por fuera, por primera vez después de varios años vagando en la soledad, encontró esa luz que iluminaria su vida. El día transcurrió los pequeños ya estaban listos al igual que su madre, todos esperaban atentos que llegara Zasuke, a los pequeños también les caía bien, era una buena persona y muy noble, al faltar cinco minutos a las dos llamaron a la puerta y Tomoe salio encontrándose con un hombre y un enorme arreglo de rosas rojas.

...

Mientras tanto en Tokio, Inuyasha iba camino al bar cuando se topo con Miroku, el cual al verlo lo siguió, Inuyasha se adentro al bar había mujeres bailando con trajes exóticos pero este no les daba ni una mirada, estaba ido, Inuyasha tomo asiento y seguido una mujer se le acerco haciéndole cariños pero solo la rechazo, finalmente Miroku tomo asiento a su lado.

-Amigo mio- dijo el pelinegro.

-Miroku- dijo el peliblanco.

Miroku era como su hermano de otra madre, al verlo lo abrazo llorando Inuyasha lloraba como un niño y a Miroku eso no le gustaba.

-¿Que pasa amigo?- dijo el pelinegro.

-Me divorcie- dijo el peliblanco.

-¿Porque?- dijo el pelinegro.

-Porque fui un idiota y la traicione- dijo el peliblanco mientras tomaba.

-Pero Inuyasha, después de todo lo que pasaron- dijo el pelinegro.

-Lo se, lo se doy un maldito idiota, y ahora ya la perdí para siempre- dijo el peliblanco.

-Esa palabra es muy larga, ¿no lo crees?- dijo el pelinegro.

-¿A que te refieres?- dijo el peliblanco confundido.

-Me refiero a que tal vez los dos se siguen amando y que tal vez ese amor si sea para siempre, ¿por que no luchas por conseguir su perdón?- dijo el pelinegro.

-¿Como si se fue y me dejo?- dijo el peliblanco

-Tal vez vuelva algún dia- dijo el pelinegro.

Después de esa charla Inuyasha se quedo pensativo, y se fue a su casa, tomo una ducha y la botella la dejo abajo y se quedo profundamente dormido.

Continuará...

Cherry34806

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