Capítulo 34

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-Aome- dijo la pelinegra.

-Rin- dijo la azabache asombrada.

-¿Que haces aquí?- preguntó la pelinegra.

-Vengo a un chequeo, me he sentido mal últimamente- dijo la azabache- ¿Y tu?

-Yo igual, he tenido algunas nauseas y mareos- respondió la pelinegra.

-¿La señorita Aome Higurashi de Taisho?- dijo una joven tras un escritorio.

-¿Si?- respondió la azabache.

-El doctor la espera, puede pasar- dijo la joven.

-Gracias- respondió la azabache.

Aome entro al consultorío.

-Señorita Aome, que gusto verla- dijo el doctor.

-Buenos días doctor- respondió la azabache.

-¿Que la trae por aquí?- preguntó el doctor.

-Pues me he sentido extraña últimamente, ayer me desmaye y he estado vomitando- respondió la azabache.

-Mmmm ya veo- dijo el doctor- Porfavor pase a laboratorio deles esta nota y en un momento la mandare llamar.

-Esta bien gracias- dijo la azabache saliendo del consultorio.

-¿Que paso Aome?- preguntó la pelinegra.

-Iré a laboratorio- dijo la azabache.

-¿La señorita Rin Okisawa de Taisho?- dijo la joven de hace un momento.

-¿Si?- dijo la pelinegra.

-Puede pasar- respondió la joven.

Aome fue al laboratorio mientras Rin entro al consultorio.

-Señorita Rin- dijo el doctor- ¿Que la trae por aquí?

-Pues he tenido algunos síntomas, mmm anoche tuve un desmayo y desde que desperté he tenido nauseas y vomito- dijo la pelinegra.

-Entiendo, la mandare hacer unos análisis valla al laboratorio y deles esta nota y en un momento la atendere- dijo el doctor.

-Esta bien, gracias- dijo la pelinegra saliendo del consultorio.

Al salir Aome ya estaba en la sala de espera y comenzaron a charlar, al poco rato una enfermera llevo los análisis al consultorio, el doctor mando llamar a ambas ya que son de la misma familia.

-¿Y que pasa doctor, que tememos?- preguntaron ambas.

-Pues tengo que asegurarles que nada malo señoritas- dijo el doctor- Felicidades están embarazadas.

-¿Las dos?- preguntaron ambas.

-Si, ambas se convertirán en madres- dijo el doctor con una sonrisa.

Las chicas se miraron con sus ojos cristalizados, se abrazaron fuerte y lloraron de alegría, después salieron del consultorio y ambas se dirigieron a la mansión de Aome e Inuyasha, estuvieron hablando un largo rato.

-¿Y cuando le dirás a Inuyasha?- preguntó la pelinegra.

-La verdad no lo se pero tal vez pronto- respondió la azabache- ¿Y tu cuando le dirás a Sesshomaru?

-Mañana por la noche, preparare una cena y ahí se lo diré, se pondrá feliz- respondió la pelinegra emocionada.

-Estoy tan feliz por ti- dijo la azabache.

-Y yo estoy feliz por ti Aome, tu e Inuyasha merecen ser felices- dijo la pelinegra.

Al caer las seis de la tarde Rin se retiró y fue a su hogar, a esperar a su amado, mientras tanto Inuyasha llego a casa y Aome lo esperaba muy emocionada.

-¡Ya volví amor!- grito el peliblanco.

Aome salio corriendo abrazándolo feliz y sonriendo.

-¿Y esa sonrisa mi amor?- preguntó el peliblanco.

-Solo, estoy muy feliz mi vida, muy feliz- dijo la azabache.

-¿Paso algo?- preguntó el peliblanco.

-No mi amor solo me siento llena de vida a tu lado- respondió la azabache.

Inuyasha solo la abrazo mientras la besaba apasionadamente llevándola a su habitación, en la cual vivirían una hermosa noche de pasión.

...

Mientras tanto en la mansión de Rin esta esperaba ansiosa a su esposo el cual no tardo en llegar.

-¡Ya regrese a casa!- grito el peliblanco.

La pelinegra salio a abrazarlo mientras sonreía.

-¿Porque tan feliz mi amor?- preguntó el peliblanco.

-Porque mi vida es perfecta a tu lado- respondió la pelinegra.

-Te amo Rin- dijo el peliblanco para después besarla apasionadamente.

La llevo a su habitación y estando ahí la desvistió y ella lo desvistió a el, comenzaron a buscarse con besos, era como una necesidad, después de un rato lleno de caricias y besos, Sesshomaru comenzó a introducirse dentro de ella, provocando que esta gimiera algo fuerte lo cual era como musica para sus oídos, así siguió un rato probando nuevas posiciones, provocando que Rin gimiera con cada estocada, al llegar al clímax Sesshomaru soltó su semilla dentro de ella provocando que con la última estocada Rin gimiera fuertemente, para después besarla y susurrarle al oído de su amada un suave pero lindo "Te amo".

Continuará...

Cherry34806

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