Brakeless {Justin Bieber & tú}

Cap. 18 {El Mal entendido}

Justin: ¿Todo bien?

Tu: -Sonreíste- Sí.

Justin: -Se recostó junto a ti, rodeando tu abdomen con su brazo- Adoro estar contigo...

Tu: ¿Así? -Lo miraste.

Justin: Sí -Besaba tu cuello.

Tu: Yo adoro dormir con tus camisetas... -Acariciabas su cabello.

Justin: ¿Así?

Tu: -reíste- Sí.

Justin: Pues... A mí no me gusta verte con mis camisetas, así que deberás quitártela... -Te la quitaba.

Tu: -sonreíste.

Justin: -Te sentó sobre él- Así es mejor ¿no? -Arqueó una ceja, sonriente.

Tu: -reíste- ¿Quién es el pervertido ahora?

Justin: Mmm ¿yo, cierto?

Tu: -reías.

Justin: -Te besó.

Tu: Bien, es hora de dormir...

Justin: Ok...

Tu: -Te acurrucaste entre sus brazos, a su lado.

Justin: Te amo.

Tu: Yo más -Lo besaste.

Justin: Descansa, bebé.

Tu: También tú, Jus.

Justin metía sus manos por debajo de tu camiseta, acariciándote, de la manera que te encantaba. Fue así como ambos entraron en un profundo sueño. A la mañana siguiente, te despertaste antes que él.

Lo miraste y formaste una sonrisita. Luego de un bostezo miraste hacia el velador donde se encontraba el celular de Justin. Lo miraste nuevamente para asegurarte de que siguiera durmiendo, tomaste el celular y tenía un mensaje no leído, era de una chica.

Narras tú: Ok, déjenme aclarar esto... yo nunca he sido una chica celosa ¿Entienden? Pero la curiosidad mató al gato, creo... el punto es, que no sé si hubiera sido mejor que no hubiese tomado ese teléfono, o quizás si, no lo sé...

El mensaje era de una tal, Hillary, abrí el mensaje mientras vigilaba que Justin no despertara. El mensaje decía:

"Dios, en serio ayer en la tarde me hiciste llegar a las estrellas, espero... no, la verdad NECESITO que se vuelva a repetir, pero claro... es obvio que volverás, si nos vemos todas las tardes...

Un besito como te gusta a ti, en el cuello... jajá. Nos vemos pronto, Bizzle".

Cerraste tus ojos por unos segundos mientras apretabas tu mandíbula, querías matar a Justin en este mismo momento. Lo miraste y comenzaba a abrir sus ojos, formó una sonrisa que no se la creíste.

Narras tú: Es un maldito mentiroso, lo único que quiere es tener sexo con diferentes chicas, pero eso se acabó. No seré una más en su asquerosa lista de putas.

Justin: Hola hermosa -Acarició tu espalda, ya que estabas sentada en la cama.

Tu: -Lo miraste casi fulminante.

Justin: -Su rostro cambió de expresión, inmediatamente- ¿Qué pasa?

Tu: -Te paraste y le arrojaste con toda tu fuerza el celular, el cual le llegó al pecho.

Justin: -Gimió de dolor- ¡Hey! -Te miraba.

Tu: -Te vestías con tu ropa.

Justin: ¡Hey, hey, hey! ¿Qué pasa? ¿Qué haces?