Brakeless {Justin Bieber & tú}

Cap. 9 {Amistad amorosa a la mierda}

Ryan: -se levantó rapidamente.

Tu: papá, eh... -te levantaste.

Paul: -Arqueó una ceja.

Tu: Él es Ryan, Ryan... él es mi papá -sonreíste algo nerviosa.

Ryan: -estiró su mano- Hola señor...

Paul: -miró su mano sin estrecharla mientras le daba una mirada con desprecio.

La verdad es que a papá nunca le han gustado los chicos como Ryan... ya saben, con camisetas largas, pantalones abajo, algunos tatuajes, etc.

Tu: -suspiraste.

Paul: ¿Se puede saber qué hace este jovencito aquí, en mi casa? -decía completamente serio.

Tu: Papá...

Ryan: No se preocupe, señor... ya me voy...

Tu: -cerraste los ojos y suspiraste.

Paul: Me parece bien...

Ryan: -salió.

Tu: -dándole una mirada fulminante a tu padre, saliste detras de Ryan.

{A fuera}

Tu: ¡Ryan...!

Ryan: -volteó- tranquila... no pasa nada...

Tu: -refunfuñaste- lamento todo lo que pasó, debe haber tenido un mal día...

Ryan: -sonrió, mirándote- No te preocupes, mi amor -acarició tu mentón.

Tu: Ni siquiera sabe que somos novios... -suspiraste.

Ryan: -tomó tu rostro, besándote.

Tu: -Dios... no podías despegarte de aquellos labios.

Ryan: ¿Cuando nos vemos otra vez? -sonrió.

Tu: Cuando papá no esté -reíste- no, la verdad no lo se... ¿Mañana?

Ryan: -Rió y asintió. Te besó para despedirse, subió a su auto y se fue.

Entraste a casa, sabiendo lo que te esperaba.

Paul: -te miró por sobre el periódico que leía.

Tu: -suspiraste, cerrando la puerta

Paul: ¿Qué hacía ese chico aquí?

Tu: Veíamos una película, oye... saldré un rato... ¿sí? -dijiste cambiando de tema.

Paul: Bien, no llegues tarde.

Tu: Sí, si... -rodaste los ojos, Saliendo.

Pasaste por tu Mustang al taller de Charlie & luego fuiste al GYM de Ronald. Estacionaste tu auto a fuera del gimnasio, apagaste el motor, quitaste las llaves de manera que te bajabas del auto. Caminaste unos pocos pasos para lograr entrar lugar. Ronald estaba en la trotadora con audifonos, al colocarte al frente de él estaba con los ojos cerrados, concentrado en lo que hacía y al parecer en la música que escuchaba ya que tarareaba. Le detuviste rápidamente la máquina, provocando que casi se cayera. Se afirmó rápidamente, frunciendo el seño hasta que se dio cuenta de que eras tú.

Ron: -Se quitó los audifonos- Preciosa -sonrió, esbozando una risita- ¿Qué tal? ¿Qué haces por aquí? -decía bajándose de la máquina para darte un abrazo.

Tu: -reíste- Pues, estaba aburrida y quise venir... -sonreíste.

Ron: -rió- Me alegra verte por aquí -sonrió, secándose con una toalla.

Tu: -sonreíste- Lo sé, por eso vine -reíste.

Ron: -Te dio un leve y simpático empujón- Son las 14:20 ¿Ya almorzaste? -decía manteniendo su sonrisa perfecta.