|Mentir está mal 1|

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Todo fue una mentira.
Todo se basó en una **** mentira.
¿Cómo me pudieron hacer eso?¿Cómo me pudo él hacer eso? Y sobre todo, ¿cómo fui tan tonta como para no darme cuenta?

Voy sumergida en mis pensamientos, andando sin rumbo por el parque que está debajo de mi casa. No me importa que llueva, necesito pensar. Necesito ordenar mi cabeza.

No sé por dónde comenzar. ¿Qué ha pasado para encontrarme en esta situación?

No sé. No entiendo. Me golpeo varias veces la cabeza en señal de frustración.

Respiro lentamente.

Vamos, _____. Míralo como si fuera un caso por resolver. Eso se te da bien. Haz lo de siempre: averigua causas y consecuencias.

Antes de poder ordenar las ideas en algo con sentido, me interrumpe una llamada en mi teléfono. Light.
Le colgué, no quería hablar con él ni con nadie. Todos habían participado en esto.

Inspiré y expiré lentamente.

______ concéntrate.

Bien, todo empezó cuando L permitió que una nueva chica, que a saber de dónde demonios la sacó, entrara en el cuartel.
Primero, ¿qué hacía allí? Piensa como L. Jamás dejaría entrar a alguien nuevo si no fuera de vital importancia.

Un caso del que yo no estoy enterada.
Genial, otra cosa que me ocultan.

Un caso que debía de ser de mucho riesgo como para que Light no me contara nada. Un caso por el Matt ya no juega a videojuegos. Un caso por el que Mello apenas come chocolate.

Un caso por el que Near me engañó.

El sonido de mi teléfono me interrumpió de nuevo. Watari. También él me había decepcionado.
Apagué el teléfono.

Continúa ____.

Debía de ser algo muy importante para que todos estuvieran así de raros.
O simplemente fueron siempre así y sólo se quisieron reír de mí.

No. No son así.
Ya no sé ni qué pensar.

De repente, aparece en mi campo de vista una figura conocida. Light.

Me di la vuelta empezando a marcharme. Sin embargo, él llegó antes y me cogió del brazo.

-Suéltame.

-____, tengo que explicarte todo. Te lo mereces.

-No me importa lo que me vayas a decir. Ya no. Todo lo relacionado con vosotros me es indiferente.

-_____.

-No.

Me tapó la boca.

-Quiero que oigas esto. Luego serás libre de juzgarlo.

Me intenté zafar, pero Light era más fuerte.

-Todo es por ti, ¿entiendes? Ninguno de nosotros te haríamos daño, eso ya lo sabes. Pero para ella el problema eras tú.

Ella...

-Sí. Exacto. Es ella. Todo el tiempo fue ella. No sabes lo que nos dolió apartarte de nosotros, pregúntaselo a Near, está más que destrozado. Físicamente lo ves como siempre, bien tú sabes que es capaz de disimular. ¿Mentalmente? No ha dicho nada coherente desde todo esto.

Pero ya está resuelto, una vez fuera tú de su alcance, pudimos con ella. El temor de que fueras dañada, nos enloquecía a todos, L incluído. Por eso hicimos tanto escándalo de tan poca cosa. Perdónanos.

Me soltó.

-¿Dónde está ella?

-En la cárcel, ya la enviamos hace unas horas. Jamás podrá tocarte.

-Pero sí que ha tocado a Near. -le escupí.

-Lo hizo para que tú estuvieras a salvo, no es que lo disfrutara. Además, sabes que no pasaron unos besos.

-Se veían tan reales, que los dos disfrutaban delante mía.- cerré los puños.

Light me levantó la cara para que lo mirara a los ojos.

-Sabes que él sólo te quiere a ti. Ahora, ven conmigo y haz, como diablillo que eres, que todos te roguemos de rodillas que nos perdones en el cuartel.

-L...

-L también lo pasó muy mal, aunque no te lo creas. No comía ni sus fresas.

-Oh, pobre Light. Hoy seguro que de lo emocionado que está de tenerme de vuelta...

-¿Entonces vuelves?- me interrumpió en medio de la frase.

-¿Acaso lo dudas? Near aún me tiene que recompensar por todo lo ocurrido. -😉




Imagina: Nate River y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora