CAPITULO 3: La cita

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Si, era el, el chico de aquella mañana de sábado. ¿Dani era?. Me quede muda unos instantes, no puede ser. ¿Como habría conseguido mi numero? Para conseguirlo a tenido que esforzarse de verdad.

A un metro de mi había un chico guapísimo, con unos ojos preciosos y una sonrisa increíble. Un chico que me había hecho pensar en el estos últimos días sin saber su identidad. Un chico que me gustaba.

Se hizo un breve silencio, hasta que el se acercó, a unos centímetros de mi y me dijo:

-Hola tontita, ¿no me vas a decir nada?

Le sonreí y le di dos besos.

Me propuso dar un paseo, y yo acepte encantada. La primera pregunta no se hizo esperar por mi parte.

-¿Me puedes decir como conseguiste mi número?

-Por poder puedo, pero no me apetece enana. Mis fuentes son secretas.- me respondió con una pícara sonrisa.

-No me llames enana, a lo mejor soy mas mayor que tu.-dije picada.

Él se rió y no añadió nada. Luego me agarró la mano y me dijo:

-Quiero que conozcas un lugar que a mi me encanta visitar de vez en cuando.

No podía decir que no a esa preciosa sonrisa.

Me llevó por un camino deshabitado a una especie de campito, lleno de robustos árboles con frondosas copas. El verde era escaso, debido a la temporada pero era un lugar muy bonito. Nos sentamos a la sombra de un arbolito que a mi me parecía especial, diferente al resto.

-Este es mi árbol favorito, siempre que vengo me siento debajo de el y pienso en todo, desconecto del mundo. - me dijo, con sus ojos brillantes. Eran realmente bonitos, tenían un color verde azulado que me enamoraba.

Para ser invierno hacia bastante calor. De repente sacó de una mochila una cajita rectangular y alargada y me la dio.

Le miré  y le sonreí. Me dijo que la abriera y en su interior había una rosa súper bonita. Era azul y amarilla y pegado al tallo había un papel doblado. Se me escapó una risita nerviosa y el sonreía todo el rato mirando al suelo. Sí, definitivamente era la sonrisa mas bonita que había visto en la vida.

Desdoblé el papel y en el ponía lo siguiente:

Querida y preciosa Laura;

Quiero que sepas que eres una chica impresionante, que no se como lo has hecho pero me has enamorado. En realidad, cuando tefue un flechazo y me dije a mi mismo que te tenía que conseguir. Pregunte a todos mis amigos si sabían quien eras hasta que uno me dijo que la chica que describía era Laura Aranda. Pregunte tu número a miles de personas hasta que una chica de tu instituto me lo dio. Finalmente decidí hablarte y cuando me contestaste al día siguiente me sentí superfeliz. Supongo que ahora mismo estarás a mi lado, leyendo esta carta y pensaras que soy un idiota y un cursi, pero yo necesitaba decirte esto.

Por ultimo, quiero pedirte que me des un beso, quiero saber si tu sientes lo mismo por mi. Besame lentamente, y me harás sentir el chico más feliz del mundo. Te quiero Laurita mía.

Sin palabras. Era lo mas bonito que me habían dicho nunca. ¿Le beso?.

Le miré y el también a mi. Se acercó mas a mi, le tenía a 5 centímetros de mi cara. Me susurró:

-Eres fantástica.

Y de repente paso algo estraño...

Conicas de una adolescente corrienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora