Cap.9 ¿Que acaba de ocurrir?

21 2 0
                                    

Narra Layla:

¡Estupido! Desde luego, odio a los hombres, sencillamente era idiota, pero era muy lindo. Cuando caminaba por el bosque corrí en dirección al pueblo cuando noto unas manos en mis hombros, me doy la vuelta, era el. Su penetrante mirada me miraba fijamente. El me volvió a coger del mentón y dijo arrepentido: Lo siento mucho, perdóname. Alcé mis ojos y le grite: ¿Que te crees? ¿Que me puedes manipular? Tú sabes perfectamente que se cuidarme sola. El retrocedió asustado: Tienes carácter, ya te pedí perdón. Que rabia me daba ese estupido, suspiré. Decidida me di la vuelta pero el decidido me cogió del brazo tirando de mí hacia el, nuestras miradas se cruzaron, entonces nuestros labios se juntaron en un precioso beso, era desesperado, yo le seguí, era estupido, pero me gustaba su estilo, nos separamos por la falta de aire. Segundos después no podía creer lo que había hecho, tiré del, de repente no sé porque tenía los brazos en mi cintura, acto después se me saltó un grito ahogado: Lo siento. Y salí corriendo en dirección a la cabaña, estaba frustrada y a la vez… ¿enamorada? Cuando llegué a la cabaña me encerré en mi habitación, frustrada y confundida. Entonces oí abrirse la puerta de la casa, supuse que era Nick, tenía que parecer que no me preocupaba lo de antes, a si que cogí uno de sus libros y empecé a leer:”La rosa negra” Empecé a leer en bajo cuando de pronto noto un aliento en mi cuello, asustada tiré el libro, giro mi cabeza y era Nick, me miró con una de sus sonrisas y exclamo. Um… conque la rosa negra, no sabía que te fuera el romance. No sabía que decir, estaba muda: Bueno… fui lo primero que cogí. El se rió sarcásticamente: Anda, no me cambies de tema, primero me ignorabas y luego me besas. Su pelo rubio oscuro estaba revuelto, tal vez por la carrera, le miré muy confundida, su mirada reflejaba que esperaba una respuesta: Yo…yo…no fui la del beso, fuiste tú. El retrocedió y soltó una carcajada: Pero tú me seguiste el rollo. Sonreí irónicamente y dije: Estas loco…yo…no hice nada de eso, solo somos amigos. Se rendió, a si que se levantó, devolvió mi libro y con aire firme dijo: Puede que esté loco, pero me has besado. Buff, era tan estupido, lo odiaba y lo quería, ¿que? no…

Narra Nick

Había pasado dos semanas desde que Layla me besó, y no volvió a salir el tema. Desde entonces no podía dejar de pensar en ella. Yo estaba en la cocina, tomando la cena, simplemente Layla no quería comer porque según ella no tenía hambre. Me dispuse a devorar mi carne de cerdo cuando de repente Layla entró con su típica sonrisa reluciente me entregó un telegrama mientras exclamaba: El correo. Yo lo cogí con ansiedad, pero al ver el remitente mi cara cambió a terror, era el asqueroso príncipe Landon, Layla volvió a entrar y preguntó en tono burlón: ¿Que? ¿La novia te escribió?. ¡Perfecto! Ahora ella estaba celosa…un momento, esta celosa… Orgulloso de mi cerebro bajé el telegrama y dije: Ja, lo que ocurre es que estas celosa. Abrió la boca y con un signo de preocupación me gritó: No, no lo estoy, solo somos…amigos. Amigos lo dijo de una forma muy triste, no podía permitir que fuera a sí, a mí también me gustaba, tenía que admitirlo, a si que me acerqué con una sonrisa pícara hacia ella y exclame: Admítelo, si te besara ahora tu también querías. Ella tenía la mirada escondida y dijo entre sus brazos: No dejaré que nunca más me beses. Yo igualmente pregunte. A si que ¿No quieres que te bese? Ella negó con la cabeza pero igualmente cogí su mentón y la bese, con un tierno beso, esperaba un empujón, pero ella solo me sujetó de los dos estremos de la camisa para acercarme más a ella. Nos separamos por falta de aire y sonreímos como dos tontos, entonces se me calló del bolsillo el telegrama que me guarde para… en fin, tener algo de intimidad. Le di un beso corto en los labios y me agaché para coger el telegrama, al abrirlo había un cuchillo empapado de sangre, lo ignoré y empecé a leer:

Hola Nick, llevo días sin verte por el pueblo, ocurrió algo… ¡OH! Si. Se que tienes lo que quiero, tengo un soplón en el pueblo, quien me ha dicho que la acoges en su casa. No querría tomar represarías con… Jane, ese cuchillo que acabas de coger es porque simplemente acaricié a tu hermana con la hoja en la mano, pero no te preocupes, con ese cuchillo matas a la sirena y tu hermana será soltada.

Tu gran amigo Landon

¡Esto es más que amor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora