Supernatural »One-Shots«

09- When Dean's Away, Sam Will Play: Part 3→Winchesters [Smut]

Título: When Dean's Away, Sam Will Play.

Pareja: Sam Winchesterx Lector y Dean Winchester x Lector. 

Partes: 3/3

Resumen: Dean decide compartirte con Sam otra vez. 

Advertencia: Smut, no hay una verdadera trama, solo sexo. Negación del orgasmo.

((Bueno, Kim pensó esto como una pieza de tres partes, pero una vez se vio escribiendo pensó que tal vez quedará bien una cuarta parte de la que al final desistió por ello el final es abierto por decirlo de alguna manera >:'v))

=============================================== 

Dean era un maestro en cuanto a despertarte.

A veces, lo hacía simplemente acurrucándose más cerca, apegando sus cuerpos al punto que estabas casi demasiado caliente, no te permitía salir de la cama hasta que estuvieras bien y lista.

A veces te despertaba con besos. Sus labios se deslizaban a través de los tuyos, hasta tu cuello, alrededor de tu oreja, susurrando un "buenos días" contra tu piel.

Y a veces te despertaba con su cabeza entre tus piernas, su barba ardiendo en tus muslos mientras deslizaba sus dedos hacia ti, su lengua burlándose de tu clítoris.

Hoy fue tu turno. Habías despertado hace unos minutos, abriendo los ojos a la vista de la espalda desnuda de Dean, habiendo rodado lejos de ti mientras dormías. Miraste fijamente sus músculos, subiendo y bajando rítmicamente con cada respiración, hasta que tuviste ganas de tocarlo.

Lentamente, extendiste la mano, pasando los dedos por un hombro y por el otro. Dean se movió ligeramente, pero aún no estaba despierto. Al sentarte, colocaste una mano en uno de sus hombros, y te deslizaste hasta el cuello desnudo, empujando las sábanas fuera del camino a medida que lo hacías. Te enterraste en los músculos firmes, apretando su culo en tus manos hasta que Dean gimió y sonrió rodando sobre sí.

— ¿Tratas de matarme? —Él bufó. Levantó los brazos estirándose, su polla ya se endurecía y se curvaba hacia su estómago. Sin advertencia, te inclinaste y lamiste una línea de la base a la punta.

—Joder, ______.

Reíste—. Ahora sabes cómo me siento cuando me despierto así.

—No me estoy quejando —respondió balanceando las caderas hacia arriba mientras te inclinabas de nuevo. Tú aspiraste ansiosamente la punta húmeda de él en tu boca, tu mano vagaba a sus testículos, cabeceando arriba y abajo, remolineando tu lengua alrededor.

—Dios, siempre sabes tan bien —murmuraste, acariciándolo cuando te levantaste para hablar. Él no respondió, sólo pasó una mano por tu mejilla mientras sus ojos ardían en ti. Podrías pasar horas mamándosela a Dean. El contraste entre su piel suave y su dura longitud era perfecta en tu lengua, golpeando suavemente la parte posterior de tu garganta mientras tomabas tanto de él como podías.

Se vino con los dedos enredados en tu cabello, arqueándose en la cama y gimiendo tu nombre con su voz profunda. Viste cómo se separó, sus ojos cerrados y los músculos tensos, la idea de hacerle sentir de esa manera te aturdía.

Después, te atrajo para besarte fuerte, con la lengua en tu boca, donde sabías que podía saborearse a sí mismo.

—Buenos días—rió.

—Ya lo diría.

Te acurrucaste en sus brazos, musitando en su cuello, nunca satisfecha en cuanto a probar suficiente de él.