La Manifestación Del Amor Encallado

Capítulo III

Ramona se encontraba caminando por los pasillos de la universidad y traía consigo una bolsa con alimentos para Sheldon. Se preguntaba como aquel doctor tan inteligente se encontraba en una relación con Amy.

-¿Que habrá encontrado en ella? Para mi ese tipo de chica es común y corriente además de tener un terrible gusto por la moda ¡Ughh, no lo tolero!

Ella pensaba que era injusto que no tuviera alguna oportunidad con el físico ya que sabía que estaba perdidamente enamorado de una muy conocida neurobiologa aunque aún no lo aceptará por completo.

Ella que se consideraba atractiva, había concedido unas cuantas oportunidades a uno que otro chico que no le despertaba ningún tipo de interés, pero con Sheldon era otro asunto; estaba segura que daría lo que fuera por hacer que se enamorara de ella pero sabía que no era posible.

-Pero tarde o temprano consigo mi objetivo- Dijo esto esbozando una sonrisa malévola.

[...]

Después de saludar al presidente Amy se dispuso a seguir su camino, estaba algo sedienta así que se dirigió a la cafetería. Estaba algo metida en sus pensamientos aún así pudo notar que alguien conocida salia.- No, seguramente no era ella- Pensó.

Después de sentarse por un momento decidió ir directo a la oficina de Sheldon sin más distracciones.

Por un momento se puso a pensar como es que su relación con aquel hombre delgado en forma de mantis religiosa había alcanzado un grado tan alto de afectividad, el que no era una persona propensa a tener cambios en su vida rutinaria, ya había aceptado vivir juntos algo que ella espero por más de cinco años; tal vez haberle pedido tiempo no había sido del todo malo y surtió efecto. Aún faltaba mucho camino por recorrer y lo que más deseaba era que le propusiera matrimonio que sin querer el ya había tomado la decision aunque no la llevó a cabo, pero no le importó, el avance que ya había tomado rumbo era significativo.

-Sheldon, no sabes todo lo que me has hecho- Suspiro profundamente.