APRENDIENDO A VIVIR - COMPLETA - Editada

CAPITULO IV - CAIDA LIBRE

Editado..... (29/08/2017)

Dejó la nota original, porque me gustó... tenía 27 años, cómo pasó el tiempo. Ahora tengo 33... me doy cuenta que si quiero que alguien publique mis libros alguna vez tengo que dejar de tener miedo al rechazo e intentarlo... 

No me quiero explayar mucho, pero me parece necesario aclarar un poco mi manera de ver las cosas, no se si todos saben pero yo tengo 27 años y he tenido unas cuantas relaciones que terminaron bien y una en particular que no lo hizo. Me considero a mi misma como una mujer algo fria y muy pero muy poco romantica y no se si por este motivo o por el hecho de que creci rodeada de hombres el tema "infidelidad" para mi no es algo determinante ni mucho menos, yo creo que se tienen que tener en cuenta muchos factores a la hora de juzgar una infidelidad como imperdonable o no, porque yo soy de la idea que de una manera u otra todos hemos sido o seres infieles en algun momento. No digo que sea algo correcto o que duela, simplemente creo que hay veces que no vale la pena simplemente por orgullo no permitirse perdonar y ser feliz junto al ser amado. Pero es un tema muy profundo y controversial, yo solo queria fijar mi postura para que lo tengan en cuenta luego.

Ahora si a leer

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Valentín pasó toda la noche en una celda sin recibir ninguna noticia de su esposa, se estaba volviendo loco pero no podía hacer mucho, porque con insultar y amenazar a los oficiales solo lograba que lo trataran peor, y para colmo sus abogados eran Esteban, el hermano de Bruno, y Pablo, el hermano de Victoria, no le sorprendió para nada que ninguno de los dos le atendiera el teléfono cuando los llamó.

En la mañana lo llevaron a una sala para interrogarlo sobre sus actividades de la noche anterior y luego sin decirle absolutamente nada lo dejaron ir, era alrededor del mediodía. Salió a la calle y desesperado buscó un taxi para llegar al hospital donde suponía ella estaría. Cuando en la recepción le informaron que Victoria estaba allí, subió desesperado las escaleras hasta el piso indicado, cuando avanzaba por el pasillo distinguió que toda la familia de su esposa y suya estaba ahí, apenas lo vieron se pusieron alertas, pero a él no le importó tenía que saber cómo estaban su mujer y su hijo. Antes de llegar a la puerta Lucas se interpuso en su camino, él no dejó de correr quiso esquivarlo pero un puño bien colocado en su estómago lo tumbó al piso.

- Te le volvés a acercar y te mato – dijo el mayor de los hermanos mirándolo desde arriba, y no era una simple amenaza, los mellizos, Nicolás y Francisco lo rodearon, Valentín vio como Armando y Felipe consolaban a Cinthya, y sus hijas se encontraban cerca de su abuelo sin mirarlo siquiera. Como pudo se puso de pie.

- Tengo que verla – dijo decidido, Lucas rió.

- Ya hiciste demasiado – le dijo Lucas – no te quiero cerca de ella ni de mis sobrinas.

- Lo mejor para todos es que desaparezcas – Pablo habló con el mismo odio que Lucas – nadie te quiere cerca Valentín.

- No me importa lo que ustedes quieran – dijo fastidiado, si tenía que pelearse con todos lo haría, pero no iban a impedirle saber de su esposa – voy a ver a mi mujer así que se corren de mi camino – les gritó.

- Por favor – dijo Lucas – dame una sola razón para romperte la cabeza – se contenía las ganas de golpearlo por Cinthya y por sus sobrinas, porque si fuera por él lo arrojaba por la ventana en ese momento.

- Vamos – Bruno lo tomó de un brazo y lo arrastró a los elevadores, una vez dentro lo soltó – no sé cómo te da la cara para aparecerte después de lo que hiciste – le habló con el mismo desprecio que todos en el pasillo.