Amor

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La historia de nunca acabar. El té de manzanilla que tomé aquel día de Junio; la ventisca de aire fresco que colapsó en mi rostro en la mañana, el silencio de la naturaleza que me provoca ruborizarme. Cuando leí aquel versículo de la Biblia; la satisfacción de reconocer el presente dónde pertenezco. Abstracto el pensamiento que sobreactúa y toma las riendas de mis acciones cuando me toca salir a las calles, vislumbrando movimiento constante de cada transeúnte, el día y noche del ser humano con sentido de la razón. Complejo y volátil. Días que contamos con la palma de nuestras delicadas manos, días que no regresan, días excelentes... días tristes y arraigados de enojo y depresión; tenemos la capacidad de transformar la vida de alguien como podemos, incluso, bombardearla. Somos seres atados a una presión que se define por buscar el bien a disposición de nuestros ojos, ¡despertémos! ¡el mundo está cayendo a pedazos!

¡Que no cunda el pánico!

Como para la gripe existe jarabe, consta de una palabra poderosa capaz de transformar y/o erradicar el mal de nuestras almas. Como agua, es consumible y abundante. La forman 4 letras.

La encuentras cuando te cuidas a ti mismo; de esa misma manera, pasas a cuidas usando el mismo patrón a quienes te rodean. Deja que tu presencia no se desvanezca, brilla.

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In Middle of Unknown PlacesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora