Sin Voz. || V.B || ✔

4.❤

Vegeta me mostró muchas partes de la escuela, los salones, y el horario que olvide recoger por los nervios, estábamos en casi todas las clases juntos, nos dimos cuenta al compararlos, pero no estábamos juntos solo en una, la cual era Química.

Me parece que es un chico serio y el fruncir su ceño lo hace parecer gruñon, pero adorable al mismo tiempo. Es el único que no me ha juzgado y eso es increíble. Creó... Que puedo confiar en él, tal vez... Sea diferente, su mirada destella sinceridad. Justo iba conmigo mostrándome el gran patio, donde entrenaban todos los equipos, es enorme, y sus canchas son lindas, me encantaron las gradas, puedo leer debajo de ellas, se ven cómodas.

—Y éste —Señaló todo el campus — Es él campo de entrenamiento — Por un momento señalo, donde a mi parecer preparan un entrenamiento, ¿Futbol americano? Si eso parece.

Observé a todos los chicos que llegaban, y detrás de uno de ellos que era algo alto, venia una chica con él cabello mas oscuro que yo, una falda estremadamente corta, y top, ¿No le dará frío? Que envidia, su cuerpo es hermoso, es delgada y su tez es blanca, creó conocerla... Ella me resulta muy familiar, en exceso familiar al igual que el gran chico que la acompaña.

—¡Mierda!—Exclamó él, haciendo que me sobresaltara horriblemente, rápidamente lo observé —Lo olvide, hoy es él entrenamiento, llegaré tarde —Tomó su mochila, sacando una manilla algo grande, decía "Capitán" No... Él es él.... Capitán... Me paralice, Yamaha era el capitán... Él mismo que me violó, entre en pánico ¡Por eso esta conmigo! Mis ojos picaban, y eran por las lágrimas, él levanto la mirada, y al parecer se sorprendió, mientras yo temblaba, tenía miedo, mucho.

—Niña, ¿Por qué lloras?—Intentó tomar mi brazo, pero me aleje dando un paso hacia atrás, su rostro cambio a preocupación.

Las lágrimas cayeron, otra vez, Dios, siento miedo de nuevo.

Estoy pasando por lo mismo, va a ser lo mismo.

—No sé que estas pensando pero yo... ¡No! ¡Bulma!—Salí corriendo antes de qué terminara de hablar, Vegeta al parecer iba a seguirme.

Pero llegue a las gradas, para luego esconderme, no había nadie, eso me relajo, también el hecho de que nadie podía ver me.

Suspire y quise gritar, otra vez me pasaba esto, todos se burlarían de mi, Dios, él es el capitán, él lo hará, él... ¡No quiero sufrir otra vez! Mis manos cubrieron mi rostro, pero otra vez, ningún sollozo salio de mi boca, soy patética, soy una cobarde...

—¿Tú eres Bulma verdad?—Escuché una voz y me sobre salté, mierda, no era tan solo cómo pensaba...

Continuará...