taller than; p. chanyeol

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First Smile

Era una tarde de verano, usaba un vestido color salmón con unos zapatos a juego, siempre me había preocupado tanto por mi aspecto, me sentía muy insegura por mi apariencia y por mi altura. Mi primo me había pedido de favor que los ayudara con las fotos promocionales de su nuevo álbum. Al principio me había negado, peor Kim Jong In me había insistido tanto que no pude negarme, se habían pasado una semana entera buscando a alguien que cumpliera con los requisitos que la empresa pedía pero yo no los tenía todos, de hecho, sólo sabía cómo utilizar las cámaras; Jong In comentó un par de veces que tenía un buen ojo para la fotografía aunque no pensaba dedicarme a aquello.
Llegué al edificio, busque el sexto piso y salude a mi primo, estaba bastante nerviosa, sabía que todos los chicos eran bastante lindos y por ello me había visto en un espejo diez veces antes de entrar por la puerta, como ya lo había comentado mi inseguridad era hacia mi apariencia por lo que no me quería ver mal frente a ellos. Salude a todos con una pequeña sonrisa y una reverencia seguida de una breve presentación mía, el primero en acercarse a mi fue su líder, Suho, quién me dijo que estaba feliz de que mi primo encontrará alguien de confianza para el trabajo. Tú, por otra parte, no habías dicho nada en todo el día, te mantenías callado, distante y con una mirada que me ponía nerviosa, cada segundo pensaba que mi aspecto era algo desagradable para ti por lo que apartaba la mirada siempre.
Había hecho tu sesión de fotos y estaba nerviosa ¿Qué pasaría si no te gustaba? Me avergonzaría muchísimo; tú mirada estaba clavada sobre mi, viendo cada movimiento que hacía con el mouse mientras buscaba tus fotos. Con los ojos entre-cerrados, te mostré las fotografías y espere nerviosa tu opinión sobre ellas, tu rostro no mostraba ninguna emoción por lo que sentí que no te habían gustado.

-Me encantaron, eres una excelente fotógrafa.- dijo regalándome una sonrisa. Una sonrisa que nunca olvidaría, había sido la primera sonrisa que me habías mostrado ese día y había quedado enamorada de ella. Esa noche, prometo que nunca olvidaría esa sonrisa, que iba dirigida especialmente para mi.