-Así que... Eso fué un despertar.- Dijo Reiji acomodándose los anteojos con el dedo índice.
-Ya lo sabía megane -3- ¿por quien me tomas?- Le dije cruzando los brazos.
-El hecho de que tu cuerpo haya soportado todo el estrés que eso implica, me sorprende, por tu condición, eso no te daba tantas esperanzas de vida.
-Bueno eso no importa -_- ya lo sabía.
Reiji abrió los ojos y tomó las tazas de una pequeña canasta, las puso sobre la mesa y chasqueó los dedos.
-¿Sabías que a mi madre le gustaba este sitio? Solía tejer horas completas sentada justo aquí.*Flashback*
-A veces le exigía tanto a Reiji que todo se me salió de las manos, quería que Shuu fuera como él. Pero implementar una figura errónea en Reiji nunca haría cambiar a Shuu. Y por tanto, Reiji se esforzó tanto en que yo lo aprobara, que no recordé que también era mi hijo, lo eduqué como a un alumno, no como a mi propio hijo, y aún con todo lo que pude lograr, el nunca fué Shuu, y Shuu nunca fué como él. Al final los dos terminaron odiándome.-
Beatrix lo contaba de una manera tan sombría, pareciese que eso no la afectaba en lo más mínimo, a veces me preguntaba por qué era así de inexpresiva...*Fin flashback*
Escuché unos pasos calmados detrás de nosotros, era un mayordomo. Reiji asintió con la cabeza y el señor virtió un poco de té en las finas tazas de porcelana.
-Nunca te había visto por aquí...-le murmuré al mayordomo entrecerrando los ojos.
El no dijo nada, sólo me miró de reojo y se quedó quieto como una estatua.
-¿Experimentaste algo mientras estuviste dormida?- Dijo Reiji dando un sorbo a su taza.
-Pues... Me daba hambre. Y siempre tenía sueño por eso nunca desperté v: - Le dije aparentando que era cierto.
Reiji me miró entrecerrando los ojos y me acercó la otra taza de té.
-Supondré que es verdad... Ahora tendré que darte algunos datos generales...
-¿Sobre qué?
-Sobre ti y tus "nuevas capacidades"
Levanté una ceja con aspecto curioso, anhelaba que el me dijera que yo podía hacer bolas de fuego como Laito o Kanato, o podía controlar el sueño como Shuu, o tener fuerza exagerada como Subaru... En realidad quería algo como eso.
-¿Y que tienes que decir?-Le cuestioné ocultando la emoción de mi voz.
-Tendremos que descubrir tus habilidades con el tiempo, por lo demás, creo que es bastante visible...
-¿Visible? ¿A que te refieres?
El dió otro sorbo a su té, muy calmado, y dejó la taza sobre la mesa.
-¿Realmente no te has percatado de ello?
Sin mirarme se quitó un guante, y tendió la mano sobre la mesa, como si sutilmente estuviera pidiendo la mía.
-Eeeh, megane-san se puso de cariñoso :3
-Sólo dame la mano.
Lo dijo de esa manera en que podría mandarte enterrar viva a un kilómetro de profundidad si no le hacías caso.
-Valeeeeeeee pues -_-
Y puse mi mano sobre la de él....
-¿Y esto para...?
-¿No lo notas?
-Nop
-¿Segura?
-Nah la verdad no s... ¡No estás frío!
Le quité la mano y me la puse en la cara, nada, no sentía nada D:
Y empecé a gritar xD-Tu cuerpo aún tiene un ligero sistema nervioso funcionando, pero literalmente todo en ti se congeló. Ya no detectas frío, porque tu estás fría completamente... Además ya no estás necesitando respirar...-Tomó la taza y calmadamente dio otro sorbo.
-Meh ese tipo de cosas las noté desde antes de venir aquí -_-
-Bueno entonces estás consciente de que ya no eres humana. Lo aceptaste realmente rápido...
-Está kul ser vampiro, ¿ya viste mi piel? Parece una fina capa de nieve :3 estoy tan pálida! Ya puedo ser cosplayer aweboxdxd
-No me sorprende que te sigan faltando modales jovencita...
-UwUr gracias :3 en fin... ¿Ya puedo ir a vestirme? Estar en bata médica no es muy cómodo para mi .///.
Levantó la mirada y dejó la taza en la mesa.
-Veré si puedes hacerlo... Cierra los ojos e imagina el lugar dentro de la casa a donde quieres ir...
-¿Para que? -3-
Se puso de pie frente a mi y me tendió la mano
- Para activar tu teleport...
Y fum! Dos minutos después estaba en mi habitación...
Estaba cansada... Y apenas era mediodía.
...
¿Dónde demonios estará Akane? :/Hola EwE
._.
...
...
...
Adiós EwE
-Raiko.
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Katheryn
FanfictionUn cielo azul. Una familia. Una novia. Un poder. Una ambición. Un hombre. Un acto inesperado. Una historia. Y un destino obligado. ¿Guerra? Se la daremos a quien la pida.