-Un bebé vampiro siempre es problemático...
-¡Bitch-chaan! Tu faceta de madre es adorable, ¿Pero podrías hacer que parara de llorar?
-Dale este tomate, a ella creo que le gustan :vLlevaba al menos conviviendo 5 días con Kaede y sus rabietas eran cada vez más intensas... Había un punto en donde no sabía si era la niña o yo quien lloraba.
Tenía aproximadamente 2 años en tiempo vampiro, sin embargo podía hablar perfectamente. A diferencia de su caminar, aún era un poco torpe.
-¡Kanato! ¡Deja de verla de esa manera!
-Ella tiene hambre, lo noto en su olor...
-Reiji, ¿Podrías traer más bolsitas de sangre? :3
-¡Esa es la sangre de Ore-sama!
-Necesitamos otra novia 😒 al menos otras 3 😒
-Karl no nos ha dicho nada, ni siquiera ha mandado chicas desde hace 4 meses :/
-Tengo sed :'/
-¡Oka-saaan! Quiero masacrar niños :c
-¿Que haz dicho Kaede? D:
-Hehehe, se parece a tío Subaru.
-Esa pequeña demonio no es nada mío 😒Todo aquí se había vuelto un caos desde que la última novia murió, las raciones eran mínimas y cada quien se esforzaba por conseguir su alimento. La comida de Reiji nos mantenía fuertes, pero a los chicos les faltaba llenar la sed. Yo podía darle de mi sangre a Kaede, no era mucha para ella, pero la mantenía sana.
Yo era la única aquí que no tenía una relación estrecha con aquel líquido carmesí...-Mami, ¿Puedo ir a jugar con Laito?
Miré al castaño parado en el marco de la puerta, cruzando los brazos.
Miré después a la niña, quien tenía un pequeño hilo de sangre en su barbilla, la limpié hábilmente y asentí.
-Claro bebé, ya lo sabes, si tío Laito trata de enseñarte un mal comportamiento, papá le pateará la cara, ¿De acuerdo?
Di un toquecito en su nariz y ella salió corriendo hacia él.
-Ve al patio pequeña, en un momento estaré ahí.
Me di la vuelta para recojer la ropa sucia de la niña, y para meterme a la ducha. Estaba cansada.
-Tu trasero ha crecido, bitch-chan...
Oí su voz y sus frías manos tocarme por encima de mis pantalones, acercándose peligrosamente hacia mi.
-¿Y? ¿Eso que?
-Eres más tentadora... Desde que despertaste tu olor es distinto... Eres... Exquisita...
Hundió su nariz en mi cabello, respirando profundamente, bajó hasta mi cuello y lamió mi piel, haciendo que me estremeciera, ligeramente...
-Tu sangre huele diferente, es eléctrico, es muy llamativo.
-Laito, detente...Sus colmillos rozaron mi oreja, mientras sus manos subían por mis caderas rápidamente.
-Reiji no tiene el poder sobre ti... Puede que la niña sea suya, pero no tienes ninguna marca de pertenencia... Reiji te ocultó de nuestro padre... Pudo haberte ocultado de la muerte, pero no puede ocultarte de nosotros...
Sus manos llegaron a mis pechos, apretándolos...
-No voy a dejar que este precioso cuerpo y está deliciosa sangre le pertenezcan a Reiji-kun~...
-!
Sin preámbulos, Laito encajó sus colmillos en mi cuello, succionando con fuerza, apretando mis senos con la misma fuerza. Juntó su pelvis a mi trasero, haciendo que me percatara del bulto formado detrás de sus pantalones.
Agh, pervertido tonto...
Respiré hondo y me transporté hasta el pasillo fuera de mi habitación. Me di la vuelta y caminé fuera de ahí.
Lamí mi dedo y limpié una gota de sangre de mi cuello, esto tardaría poco en sanar.
-Al fin tengo tiempo para pensar...
Recordé que no había tenido pistas de Akane en todo este tiempo.
¿Dónde estará esa pequeña tsundere?XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
-Oka-chan, papá dice que la cena está lista.
Kaede gritó desde fuera.
Oí los pequeños pasos de la niña trotar sobre el suelo del pasillo, alejándose cada vez más.
Sus palabras hicieron eco, muy tenuemente en mi cabeza...
Aquella niña, había nacido de mi, gracias a Reiji. Reiji plantó su semilla dentro de mi. Reiji y yo somos padres ahora. Tenemos una pequeña bebé. Reiji la cuida y yo la alimento.
Pero... Reiji no había hablado conmigo desde que Kaede y yo nos conocimos. Reiji no me mira. Inclusive pareciese que mi presencia le molesta, pero trata de no hacerlo parecer obvio.
Me miré en el espejo de mi habitación colocando una horquilla en mi cabello para recojerlo, suspirando suavemente.
Observé algo distinto en mi. Al acercarme, noté unos pequeños mechones de cabello teñidos en un castaño claro, cerca de la zona de las orejas.
¿Será parte del proceso de despertar?
Seguí colocando horquillas en mi cabello hasta que estuve lista. Activé mi teleport, y en un segundo estuve en el comedor. La primer mirada clavada en mi cuerpo fué la de Laito, quien ladeó ligeramente la cabeza, con una risilla sonora.
-Hola, Bitch-chan~
Ignoré sus palabras y caminé hasta mi asiento.
-Agradecería que dejaras tu vulgar lenguaje para otro momento, Laito.- La voz del pelinegro hizo eco en el comedor, abriéndose paso con una charola de rollitos maki.
El sonido de unos zapatitos contra la duela vino después de ello, corriendo hacia mi dirección.
-Kaede, te he repetido mil veces que en el comedor no se corre.
Una estruendosa carcajada, proviniente de Laito y Ayato, rompieron cualquier seriedad al regaño de Reiji.
-Yo una vez me corrí en el comedor, JAJJAJ- Habló Laito con una mirada curiosa- ¿Merezco un castigo de Reiji-kun?
La risa de Ayato provocó un sonoro bufido del moreno.
-Idiotas😒
La cena transcurrió como siempre después de esto, y nadie volvió a hablar tan fluidamente.
Al acabar, todos fueron hasta sus habitaciones, y yo fuí hasta mi habitación para arropar a Kaede, que ahora dormía conmigo.
Tener esta etapa de madre a los 17 era algo extraño, pero era interesante.
Además, en un tiempo, iba a cumplir 18, pero mi físico no cambiaría... O eso creo 😓
Kaede se quedó dormida casi inmediatamente, pero por otra parte, yo no podía conciliar el sueño. Las palabras de Laito resonaban en mi mente como un martillo golpeando una piedra...
"Reiji pudo haberte ocultado de nuestro padre, de la muerte, pero no de nosotros..."
Dejé escapar un suspiro mientras tallaba mi cara con las dos manos. Levine había dicho que no teníamos mucho tiempo, pero aún así, Akane no había aparecido por aquí, ni tenía señales de ella.
Incluso, no sabía cuándo, Karl vendría por aquí, y se percataría de que yo seguía por aquí, viva, técnicamente. Tampoco sabía cómo reaccionaría ante ello, ni mi destino al toparme con el de nuevo. Ni el destino de los chicos, ni de Kaede...
Comencé a escuchar el sonido del piano retumbar por las viejas paredes de la casa, entonando una melodía triste.
El plan estaba trazado, ¿Pero que pasaba si yo me negaba a seguirlo?
Simple. Karl traería a medio inframundo, esclavizaría a todas las personas, se llevaría las almas inocentes para sus propios fines, eliminaría a los demás clanes, repoblaría la tierra con inmortales de su sangre, el mundo entraría en caos, se apoderaría de todos los clanes de vampiros, se aliaría con los demonios y crearía su propia versión del infierno en la tierra. Sólo eso ^^
Técnicamente era la destrucción del todo lo que conocemos actualmente.
Me levanté de la cama, mirando hacia el ventanal de mi habitación.
La luna irradiaba suficiente luz para ver los rosales de la casa, una parte de los jardines y los árboles que conectaban al bosque y al lago.
Algo pequeño llamó mi atención.
Algo pequeño, plateado y cojeante.
Algo, que se desplomó en medio de los rosales, dejando un pequeño charco de sangre debajo de él.
Enfoqué mi vista, notando esos característicos ojos color miel.
ESTÁS LEYENDO
Katheryn
FanficUn cielo azul. Una familia. Una novia. Un poder. Una ambición. Un hombre. Un acto inesperado. Una historia. Y un destino obligado. ¿Guerra? Se la daremos a quien la pida.