Capítulo 32

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En el reino de las estrellas, caminaba una mujer con una capa y capucha de color verde, la capucha le tapaba la cara, evitando que las demás personas le pudiera ver. Iba caminando por las baldosas de piedra que se interpretaban como caminos, los reinos de las sub-especies o especies mágicas, eran al estilo medieval, y no estaban a la simple vista del ojo humano, ya que debían mantenerse en secreto.

Aunque eso no impedirá que gente de reinos sin trajes tradicionales, se vistieran como simples humanos; los licántropos eran un ejemplo de ello. Pero en un reino como el de las estrellas, existía la  ropa tradicional de las hadas.

La mujer ya había salido del pueblo, en un caballo negro como la noche, cabalgaba por un sendero de tierra en medio de un bosque, hasta llegar a una gran cabaña estilo medieval, la cabaña estaba en medio de la nada, se podía apreciar un hermoso paisaje al rededor de ella junto con los diferentes senderos que llevaban a lugares secretos y escondidos.

Había detenido el caballo para poder bajar de el, tomo la rienda y fue hasta la parte trasera de la cabaña, donde se encontraban los establos. Al dejar el caballo con alimento y agua limpia, agarro la canasta y entro por la puerta trasera que daba a la primera bodega, entro por otra puerta y esta daba a la cocina.

Empezó a dejar la variedad de comida que había traído consigo en su respectivo lugar, cuando una voz aguda a sus espalda la interrumpió.

-Eleonor.

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En la sala de reuniones del reino de la luna, se estaba debatiendo una idea para encontrar a la Alfa de la manada Dark moon, había pasado un día desde su rapto y también medio día desde que llegaron los reyes y lideres de las respectivas manadas y especies.  Los ancianos ya no sabían que hacer para retenerlos mas tiempo, si no encontraban a la Alfa lo mas pronto posible, podrían desatar una guerra.

-Lo tengo- De la nada entro Danna gritando a todos los presentes.-Hemos pensado en todas las maneras de rastre arlas físicamente, pero no lo hemos intentado mágicamente.

De tras de Danna salio un hombre cubierto por una capa.

-¿Y este quién es?-Se escucho que preguntaban. Era Tyler.

-Es un amigo mio, es de confianza y es un brujo. Nos ayudara y sin trampas.-En los brujos no era nada raro que te terminaran haciéndote trampa en cualquier trato que se propusiera, se caracterizaban por ser tramposos y deshonestos. 

-¿Y por qué un brujo nos ayudaría?-Hablo esta vez Josh.

-Porque no sera gratis.-Hablo por primera vez el brujo sin dejarse ver.-Quiero tres simples favores por encontrar a su Alfa.

-¿Y quién te dijo que aceptaríamos?-Hablo uno de los ancianos.

-Simple. No les queda alternativa. Y aparte yo ofrezco un trato que no esta nada caro, y les aseguro que encontrare a su Alfa y los llevare con ella antes de las 8:00pm.

-¿Y si decidimos aceptar? ¿Cuáles son tus tres favores?-Volvió a hablar Tyler.

-Eso ni yo lo se. Puede ser que en el futuro necesite ayuda de algún hombre lobo, ya saben, es mejor prevenir que lamentar.

Los gemelos y los ancianos se alejaron un poco para decidir que hacer. Solo se escuchaban murmullos y unos pocos desacuerdos entre ellos. Cuando terminaron de decidir, Josh dio tres pasos hacia el frente 

-Esta bien, cerremos el trato...

-No tan rápido.- Interrumpió el brujo.-Yo no cierro tratos hasta que el trabajo este echo, después de que encuentre y los lleve hasta la Alfa cerraremos el trato.

-Muy bien, como quieras brujo.

-Sin alguna otra duda, necesito que me lleven al lugar en donde desaparecieron.-Dijo con toda serenidad, como si estuviera cien por ciento seguro de lo que haría.

Sin decir nada mas los ancianos se retiraron, dejando a los cuatro jóvenes para guiar a aquel brujo. Iban por los pasillos de la gran cabaña, la casa era una cabaña enorme pues los antepasados de la manada la habían creado y la cabaña se paso de generación en generación para los Alfas, que ahora era Elizabeth.

-Llegamos.-Los muchacho se habían parado a un par de pasos de la puerta.

-Lo se, puedo sentir el rastro, definitivamente uso magia, magia oscura.-Dijo mientras se acerco a abrir la puerta.-Como me lo temía.

Al escuchar al brujo hablar las tres personas que estaban detrás de el se acercaron a la puerta, y ninguno de los tres soltó una sola palabra, ninguno podría describir lo que había en aquel cuarto de la casa.

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-Pequeño príncipe, ¿Qué hace fuera de la cama? no debería levantarse, tiene que estar en reposo.-Eleonor estaba altera, Jacob no tenia mucho tiempo despierto de lo que le paso en la manada. Lo tomo en brazos para subirlo por las escaleras y llevarlo a su cuarto.

-Pero extraño a mamá, ¿Cuándo va a despertar ella? esta durmiendo mucho, y no se levanta aunque la intente despertar.-Dijo el pequeño mientras se aferraba a Eleonor,Jacob había tratado de despertar a su madre, pero ella no despertaba.

Eleonor no le dijo a Jacob que era lo que en verdad le pasaba a Elizabeth, no le podía decir eso, lo asustaría más de lo que ya esta, y eso tampoco era bueno para la salud de Jacob, el no debería de tener sentimientos o estar en situaciones fuertes, por eso le mintió diciendo que solo estaba en un encantamiento de sueño para descansar y que después despertaría. Pero Eleonor no sabía cuanto demoraría  Elizabeth en despertar.

-Tranquilo príncipe, ella despertara cuando deje de tener sueño, mientras usted también debe dormir para descansar, mientras yo are la comida en la cocina.-Decía Eleonor mientras recostaba al niño en su cama.

-¿Me lo prometes?-

-Claro que si.-Dijo para luego retirarse de su cuarto.

Mientras cerraba la puerta del cuarto de Jacob, Eleonor encanto a puerta para que nadie excepto ella pudiera abrirla, y al instante la manija de la puerta se volvió negra, al igual que la puerta. Decidida a seguir con lo que hacía se dirigió a la otra habitación con puerta negra, al entrar se encontraba una cama echa de ramas de arboles entrelazadas, las ramas eran negras oscuras y estaban secas, marchitas, al igual que la madera de la puerta.

-Princesa ya falta poco, la fuente de mi poder se debilita lo que significa que despertara pronto, solo aguante.

En la recamara yacía a Eleonor de rodillas a lado de la cama, y Elizabeth estaba en ella.




*RECHAZADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora