*RECHAZADA*

CAPÍTULO 40

Dentro del gran salón de la manada se escuchaba los gritos y objeciones de casi todos los presentes excepto de los seres mágicos; ellos llevaban la calma ante todo.

-YO NO PIENSO PAGAR POR ALGO QUE NO HICE!- el líder de la tribu de los duendes del sur, seguía negándose a pagar por daños que su tribu causo la ultima vez que salieron de caza por los territorios de los Centauros, y estos se negaban a aceptar un no por respuesta.

De un momento a otro la sala se había convertido de una reunión del CLSPE (Consejo de Líderes para la Solución de Problemas entre Especies) a un zoológico, la sala se había dividido en 2, en el primer grupo estaban toda la corte mágica (hadas, elfos, fénix, esfinges, etc...) que como siempre solo miraban como todo los demás discutían o peleaban, el segundo se conformaba por todos aquellos que siempre perdían la poca paciencia que tenían anticlopes, centauros, duendes etc... y que siempre terminaban exigiendo una guerra por cualquier cosa.

Elizabeth ya harta del comportamiento de los demás, se levanto de su asiento dispuesta a callar los gritos y objeciones de todos.

-¡SILENCIO!-sentenció alzando la voz.

Después de ver y asegurarse de que todo mundo ya no hablaba o gritaba quiso continuar, pero solo pudo querer hacerlo, de la nada unas sombras, neblina y humo negro empezó a llenar la habitación, y todas emergían de debajo de la puerta principal, desde el exterior.

-Pero que demo...

Un fuerte viento acompañado de la neblina negra empujo la puerta azotandola con la pared, logrando la atención de todos los presentes en la sala, en especial la de Elizabeth.

-Pero miren que tenemos aquí.- Una mujer de alta y delgada complexión entro en la sala, seguida de un hombre alto y fornido. Ambos emitían oscuridad y maldad con sus ropajes tan negros como la misma noche.

-Indira- susurró el líder de los elfos, conocido como Hermes.

-Hermes- dijo Indira cuando lo volteo a ver con una sonrisa en la cara-. Hace cientos de años que no te volvía a ver querido, ya me estaba poniendo triste -hablo con un tono dulce y meloso.

-Un espectro del averno como tú jamás podría sentir algo.

-Y tu exactamente no eres quien para juzgar ¿ o sí querido?- algo en el tono de ella cambió, paso de ser empalagoso y dulcemente fingido, a un tono frío y déspota.

-Pero supongo que no vienes a una reunión de ex-amantes-  hablo Elizabeth por primera vez.

-Tienes razon- dijo ella paseándose como niña a lo largo del pasillo, donde paro a sentarse en el otro extremo de la mesa-. Vengo por un asunto mas privado, representando al lado oscuro, mandando invitaciones a todos ustedes para el día de la coronación de nuestro nuevo y gran gobernante- finalizó con una enorme sonrisa.

-Invitacion, ¿quién en su sano juicio que este presente en esta sala respondería o iría a algún evento del reino oscuro?-por primera vez en la sala, se escucho la voz del hijo del lider de los elfos.

-Eso depende de a quien le preguntes. Pero bueno, que tipo de recibimiento es este, ¿no hay sillas para los recién llegados?.

- Les recuerdo que ninguna bestia del lado oscuro es bienvenida aquí, así que, porque no mejor te llevas a tu perro y a tu horrible presencia de víbora a pasear a otra parte -todos en la sala dirigieron su mirada a la voz que provenía de una de las esquinas de la sala, y en ese lugar se encontraba la inigualable Kedara, la mas antigua ex-líder del clan de los hechiceros.

Indira giro su cabeza hacia Kedara al mismo tiempo que siseaba como una serpiente.

-Pero mira nada mas si no es mi vieja amiga y la gran y poderosa Kedara, hace mucho que no te veía, o mas bien que no te dejabas ver.

-Ni en mis mas horribles pesadillas te desearía ver, razón suficiente para ocultarme ante tu ojo el resto de mi vida.

-¿Y por qué te dejas ver ahora querida?

-Por la misma razón por la cual tu vienes a interrumpir una reunión del gran consejo, cosa que no debo pasar por alto, víbora.

-mjmj mj- Indira lanzando una risa de niña con la boca cerrada se dio la vuelta acercándose hacia la puerta de salida.- Pero seria muy decepcionante irme sin despedirme de la invitada de honor después de todo- y volteó a ver hacia Elizabeth.

En un segundo Indira se había convertido en una gran serpiente, se escabullo debajo de la mesa con un objetivo, morder a Elizabeth. Kedara que había visto sus intenciones, lanzó un conjuro de protección hacía Elizabeth, pero el acompañante de Indira la atacó desviando la dirección del conjuro, e Indira la mordió.

-Aahg -Elizabeth gritó.

Indira salio de bajo de la mesa para reunirse con su compañero.

-Esta no será la última vez que nos veamos su alteza, ¿o debería decir su majestad?- Al terminar de hablar Indira y su compañero se esfumaron con la neblina negra que los acompañaba, y tratando de seguirles el paso Kedara se convirtió en una neblina gris para seguirlos.

Todo estaba en completo silencio hasta que...

-AAAHG...

Un grito de dolor sonó retumbando en las grandes paredes de la sala, así dejando un silencio continuo...