— No me pasa nada hija — contesto con voz cansada.
— Mamá, no quieras mentirme algo te pasa es más que evidente — exclame algo molesta.
— Hija no me pasa nada, es por el trabajo eso es todo — explicó antes de dejarme allí.
Mamá sinceramente me tiene preocupada cada día se ve más decaida, delgada, con muchos mareos y con debilidad en todo el cuerpo por más que le insisto para que vaya al hospital ella dice que es por trabajar y yo no puedo obligar a ir al hospital es ella la adulta y yo la niña.
Entre a mí cuarto y automáticamente el teléfono sonó diciendo que había recibido un mensaje.
Tres años, cada día falta menos.
Solo ignore el mensaje y ni siquiera contesté sinceramente muchas veces me escriben personas por equivocación y yo no contesto ya que en mí cabeza tengo demasiados problemas para preocuparme por los de los demás.
Mi madre se puso a preparar una cena especial porque mañana es mí cumpleaños número 18 y como antes no podía hacerme ninguna sorpresa por eso invito a Sam y a Tatiana, cuando escuche que Tatiana estaba invitada no pude enojarme porque mamá jamás supo lo que paso con Tatiana pero volver a verla después de tanto tiempo hace que me asusté.
— Yakora ya casi llegan tus amigos así que a lista te rápido — exclamó no antes de darme un hermoso vestido azul algo corto pero era hermoso.
— ¿Quien me regalo esto? — pregunté confundida mientras miraba el vestido.
— No lo sé pensé que lo habías comprado estaba en la mesa en una caja — explicó y yo asentí confundida y mi madre salió para dejar que me a listara y desde que mamá salió entro Sam.
— Contigo no quiero hablar — exclame enojada porque he llamado a Sam desde hace días y no contestaba.
— No te enojes es que tuve muchos problemas — explicó algo preocupada.
— ¿Cómo cuáles? — pregunté con un poco de preocupación porque como ya he explicado antes Sam no es del tipo de personas que se preocupan por tonterías.
— Yakora yo... — explicó con lágrimas en los ojos.
— ¿Qué?, Sam no me precupes — exclame preocupada.
— Yo... Estoy embarazada — dijo con desesperación y preocupación.
— ¿Cómo?, Sam porque no se cuidaron ya no somos niños y esta es una gran responsabilidad — dije y ella asintió.
— Todo fue mi culpa si yo me hubiera cuidado más esto no estaría pasando — expresó y yo negué.
— Estas mal Sam esto no es tu culpa porque los niños no se tienen solos y si ustedes fueron demasiado adultos para eso, deberán de serlo para cuidar a su hijo o hija — contesté enojada por sus pensamientos no se que le hace pensar que eso es su culpa es culpa de los dos y los dos deben de hacerse cargo del niño no uno ni el otro, los dos, juntos.
— Yomil me dejara y no puedo ser madre soltera — explicó con demasiada desesperación.
— ¿Acaso se lo comentaste? ¿ se lo has dicho Sam? — pregunté y ella negó — Pues no tienes el derecho de hablar por el símplemente dice lo si lo toma mal estará perdiendo a su propia sangre y si lo toma bien te diré te lo dije — exclame y ella asintió.
— Pero mañana es tu cumpleaños y yo diciéndote estas cosas — explicó secándose las lágrimas.
— Soy tu mejor amiga y estamos la una para la otra así será siempre — digo y ella me abraza y yo a ella.
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Distintos
Teen FictionA veces pensamos que lo distinto no es genial no rompe barreras, pero esa es la idea equivocada a la que se ha aferrado el ser humano, lo distinto es increíble porque rompe estereotipos. Esta es mi historia soy Yakora Richard y soy distinta, tal vez...